Productores, empacadores y exportadores se quejan por la falta de controles que permite la existencia de galpones “truchos” que pueden sacar su producción por barreras sanitarias más ocupadas en el ingreso del transporte a la provincia que en revisar si la mercadería que sale lo hace en regla o no. Ante esta situación, el subsecretario de Promoción Económica provincial, Daniel Pizzi, dijo que “las vacaciones han afectado el funcionamiento y hay baches de control, por falta de inspectores o de caja, pero no son importantes como para resentir el mercado”.
De todas formas, señaló que para mejorar los controles “estamos avanzando en la registración de los establecimientos y galpones de empresas sin que tengamos denuncias concretas. A su vez, damos pasos hacia la implementación de un seguimiento y control de calidad en toda la cadena agroalimentaria”. Sobre los costos de este sistema, admitió que puede costarle al Estado “un poco más de $ 4 M”. Claro que el número que puede sorprender es $ 1.800.000 destinados a consultoras, entre ellas el sector agropecuario. Alejandro Sánchez, delegado del Ministerio en el segundo oasis productivo más importante, el sur, defendió la utilización de los fondos que “surgen del acuerdo del Gobierno con el BID, que permitirá obtener créditos para clusters. Cuatro de estas consultorías están destinadas al sector agroindustrial, mientras que con industria y turismo se completan nueve, a razón de $ 200.000 cada una. Lo importante es que esto permitirá incidir en el mercado de oferta y demanda de la producción local”.
Cristian Pérez Barceló
Corresponsal de Infocampo en Mendoza