En las jornadas de la Mesa de las Carnes que se desarrolló el jueves y viernes pasado en el marco de la 131° Exposición Rural de Palermo, se presentó el panel de “Diferenciación de Productos”, moderado por el Coordinador Técnico de la Mesa de las Carnes, Víctor Tonelli.
En la oportunidad, el gerente de Marketing del Instituto Nacional de Carnes (INAC) de Uruguay, Lautaro Pérez Rocha indicó que “la estrategia de Uruguay ha pasado por el concepto ‘Del Campo al Plato’, dejando cada vez más en claro una visión de cadena”. Si bien en ese país crecen con una tasa de 4% del PBI “el tipo de cambio afecta a la competitividad y se suma el acceso arancelado de nuestras carnes ya que exportamos el 70% de la producción”, dijo el funcionario.
“A partir del año 2004 Uruguay tuvo un crecimiento en las exportaciones a los países del NAFTA (Tratado de Libre Comercio de América del Norte) y desde 2008 es Rusia la que viene llevándose una buena parte de la exportación. Luego apareció China. Esos mercados son los que determinaron nuestra estrategia, tuvimos que adecuarnos”, explicó Pérez Rocha. Para expandirse en el mundo, “hubo una fuerte inversión industrial para lograr los estándares requeridos, pues sin eso no hubiéramos podido ni sentarnos a hablar de buscar mercados premium”, dijo, al tiempo que reconoció que “también fue muy importante para Uruguay, la exportación de ganado en pie a Turquía y Egipto”.
El funcionario destacó el esfuerzo y el compromiso de los productores y de los organismos para cumplir con las metas que se han ido fijando, no sin dificultades. “Uruguay no es Argentina; nos cuesta mucho imponer la marca país. Los pilares de nuestro crecimiento han sido -entre otros- el estatus sanitario y la trazabilidad. Esta última es financiada por el Estado y eso también es interesante para el productor”, contó.
A su turno, la encargada de la Oficina Comercial de Australia en Argentina, con competencia en Uruguay y Paraguay, Norma Ramiro, dijo que “las estrategias comerciales de Australia han tenido éxito en los mercados asiáticos, ofreciéndolo “como una gran oportunidad para los productores argentinos de asociarse a través de joint venture y aprovechar los tratados de libre comercio, ingresar más fácil y ser más competitivos”.
Ramiro describió que en Australia “tiene 24 millones de habitantes para satisfacer una demanda de 4 billones de personas, y no puede hacerlo sola”. Por eso la invitación a Argentina y a los países del Mercosur a que aprovechen las ventajas comerciales que Australia tiene con esos mercados.
Un dato clave para el futuro es que el tratado de libre comercio con China fija -desde el 1 de enero de este año- un arancel del 9,6%, pero a partir de 2024 será 0%. “Nos interesa la presencia de Argentina y su know how para que se sume a la Marca País Australia que está muy bien posicionada por el proceso de trazabilidad de la cadena de valor”. Y agregó: “Los invitamos a usar a Australia como plataforma de ingreso a los países asiáticos”.
Luego, Sergio Rey, jefe de Promoción Externa de IPCVA (Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina), coincidió en que “la nueva demanda de carnes está en los mercados de Asia, con China, Corea del Sur y Japón como principales exponentes, que en los últimos años han incorporado el consumo de carne en su dieta”.
“El gran desafío es entender el funcionamiento de esos mercados, diseñando estrategias para poder poner nuestros productos”. A eso se suma “cumplir requerimientos sanitarios y especialmente comerciales, porque el consumidor de esos países no es el mismo que el de la Unión Europea. Tenemos que explicarles ‘qué es la carne argentina’ para que la incorporen en sus hábitos y costumbres”, remarcó Rey.
El IPCVA está trabajando de manera exigente con esa meta “consciente de que es el mercado que tracciona el comercio internacional”, cuyos principales proveedores son Australia, Nueva Zelanda y Estados Unidos que han logrado acuerdos de libre comercio.
Lo positivo es que hay un esfuerzo conjunto, público – privado, para llegar a acuerdos que permitan competir en mejores condiciones, destacando la colaboración permanente de los ministerios de Agroindustria, de Relaciones Exteriores, y del SENASA (Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria).