La Autoridad de Cuenca Matanza Riachuelo (ACUMAR) realizó un operativo de inspección y clausura en un sector destinado al lavado de ganado y en un lavadero de camiones que volcaban vertidos sin tratar en el Arroyo Cebey y decidió clausurar predios de la Sociedad Rural de Cañuelas.
“Nos propusimos tomar la Cuenca Alta y particularmente la Cuenca del Arroyo Cebey como testigo y prioridad en el saneamiento, para alcanzar el Uso IV y demostrar que se puede tener un Cuenca sin contaminación”, expresó el director de Fiscalización y Control Ambiental del organismo, Hernan Asencio.
Según informó ACUMAR, el operativo comenzó “temprano, en un lavadero de camiones de hacienda ubicado a metros de la ruta 205 poco antes de llegar a la ciudad de Cañuelas”. “Allí varios inspectores de ACUMAR junto a personal de laboratorio de AySA y efectivos de la división ecológica de la Policía de Buenos Aires procedieron a realizar el recorrido, alertados por varias denuncias contra el establecimiento que indicaban el vertido de líquidos a una zanja contigua al predio que desemboca en el arroyo Cebey”, describió.
“La inspección determinó rápidamente que, como se estimaba, el lavadero no contaba con la infraestructura necesaria para operar, volcando todos los residuos de la actividad a una canaleta de desagote que derivaba en una zanja para finalmente desaguar en el arroyo que se encuentra unos 3 kilómetros del lugar”, remarcó el organismo, al tiempo que indicó que también “se detectó el acopio, en un terreno lindero, del desperdicio sólido, que se acumulaba formando un foco infeccioso por demás peligroso”.
Por eso, se labró también un acta de infracción y se intimó a los responsables del lavadero a presentar “un plan de adecuación de manera urgente y demostrar fehacientemente los medios y la voluntad de llevarlo adelante”, según explicó el organismo.
“El eje de esta gestión es cortar la contaminación de la cuenca, dejar de contaminar, y por eso nos propusimos hacer un trabajo minucioso en la cuenca alta, desactivando focos de contaminación y trabajando para mejorar la calidad de las aguas que bajan hacía el río Matanza y luego Riachuelo”, remarcó Asencio.
El predio en el que se encontraba el lavadero pertenece a la Sociedad Rural de Cañuelas (SRC), cuya sede se encuentra al lado del lavadero, por lo que también fue inspeccionada, encontrándose allí sectores de lavado con vuelcos no declarados y que conectaban también con la zanja del lavadero principal. Por ello, un sector de la SRC fue clausurado preventivamente y deberá seguir similares pasos para continuar con su actividad.