Las negociaciones terminaron y finalmente hubo acuerdo. Los 21 trabajadores de Mendicrim fueron reincorporados a ARSA, la empresa que estaba a cargo de SanCor Arenaza cuando cerró sus puertas y se mudó a Devoto, en Córdoba.
La noticia se conoció luego de una audiencia que duró seis horas en la ciudad de La Plata, de la que participaron funcionarios del Ministerio de Trabajo bonaerenses, representantes del gremio lechero Atilra; el intendente de Lincoln, Salvador Serenal y directivos de Alimentos Refrigerados SA.
El conflicto se extendió por cuatro meses, entre conciliaciones obligatorias por parte de Trabajo, protestas por parte de los despedidos y una fuerte campaña en las redes sociales bajo el hashtag #Los21DeMendicrim.
“Sentimos que no nos quedó nada por hacer. Tocamos puertas, caminamos, nos hicimos ver y recibimos un apoyo incondicional de la sociedad. Fuimos a los medios, hablamos con políticos, todo en un contexto de incertidumbre, sin saber qué podía pasar con nosotros”, afirmaron los trabajadores.
Ahora, a partir de enero, los 21 operarios quedaron en relación de dependencia con ARSA, ya volvieron a sus puestos de trabajo y cobraron por primera vez.