El antídoto que se elabora en Argentina para tratar la picadura de la viuda negra (araña del género Latrodectus) es efectivo para neutralizar el veneno potencialmente letal, más allá de la región del país en que se produzca el incidente. Así lo demostró un estudio realizado por un vasto equipo interdisciplinario de investigadores de diferentes provincias, según informó la Agencia CyTA del Instituto Leloir.
De las 40.000 arañas identificadas en el mundo, las viudas negras son unas de las pocas que pueden causar envenenamiento en humanos. Pero, por fortuna, “el antiveneno específico que se fabrica en nuestro país es eficaz para frenar esos cuadros, por lo que la mortalidad en presencia de atención médica es muy poco probable”, indicó a la Agencia CyTA-Leloir, el director del proyecto, el doctor Adolfo de Roodt, de la Primera Cátedra de Toxicología de la Facultad de Medicina de la UBA y del Instituto Nacional de Producción de Biológicos del Ministerio de Salud de la Nación.
Para el especialista, este conocimiento es importante porque en Argentina las viudas negras serían las responsables de la mayor cantidad de picaduras causadas por arañas de importancia sanitaria.
Tal como describe la revista “Toxicon”, el grupo coordinado por de Roodt recolectó muestras de veneno de viudas negras de Santa Cruz, Chubut, Río Negro, Neuquén, Santiago del Estero, Catamarca, Buenos Aires y La Rioja, y las inocularon en ratones de laboratorio.
“Los análisis demostraron que pueden haber variaciones de toxicidad de 7-8 veces en el veneno de las arañas de las diferentes regiones, pero, aun así, los antídotos nacionales lograron neutralizarlo”, indicó el investigador.
El mayor productor del antiveneno es el Instituto Nacional de Producción de Biológicos del ANLIS-Malbrán, que depende del Ministerio de Salud de la Nación y lo distribuye a todo el país. También lo produce el Laboratorio Central de Salud Pública “Tomás Perón”, del Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires.
Los investigadores también demostraron que, en comparación con el producto que se usa en México, el antiveneno argentino previno con mayor eficacia los signos de envenenamiento y muerte en los ratones.
Asimismo, de Roodt destacó que conocer y monitorear la variabilidad del veneno de esa araña en la Argentina es un dato “de utilidad porque permite planificar las acciones que se requieren en los pasos de producción y control de antivenenos”.
Del estudio también participaron otros investigadores y funcionarios del Malbrán; de la UBA; del Centro de Estudios Parasitológicos y de Vectores (CEPAVE), que depende del CONICET y de la Universidad Nacional de La Plata; de la Universidad Nacional de Río Negro; y de los ministerios o secretarías de Salud de la Nación, Buenos Aires, Catamarca, Rio Negro, Santiago del Estero y Chubut.