Si se cumpliera este pronóstico, las exportaciones descenderían el 40% en volumen y el 24% en valor en comparación con lo vendido en 2005.
La menor caída en los valores se explica por el aumento del precio internacional de la tonelada, consecuencia de la importante demanda mundial de carne vacuna. En tal sentido, el informe señala que en el período enero-julio se exportaron 210.000 toneladas peso producto, 36% menos que en los mismos meses de 2005 pero la facturación de la industria frigorífica fue de u$s585 millones, 22,6% menos que en el primer semestre del año pasado.
Respecto de la faena, el análisis de Ciccra indica que entre enero y julio de faenaron 7,14 millones de cabezas y que la caída en relación al mismo período de 2005 fue del 13%, es decir, se faenaron 1,1 millón menos de animales. Pese a esto, en Ciccra estimaron que el consumo de carne se mantuvo en 61 kilos per cápita, sin cambios con relación al nivel alcanzado en el mismo período de 2005 debido a que, durante el tiempo que duró la veda, las industrias exportadores continuaron comprando ganado a la espera de la apertura de las exportaciones.