El año pasado, China se comprometió con el medio ambiente mediante un proyecto que consiste en la plantación de 6,6 millones de hectáreas (el tamaño de Irlanda aproximadamente).
Para lograr este objetivo, China asignó más de 60.000 soldados para plantar los árboles. Según indica un medio local, un gran regimiento del Ejército Popular de Liberación, junto con algunas fuerzas armadas de la policía nacional, se han retirado de sus puestos cerca de la frontera norte para trabajar en esta tarea.
La mayoría de las tropas se desplazarán a la provincia industrial altamente contaminada de Hebei, que se ha comprometido a aumentar la cobertura forestal total un 35% para finales de 2020.
El jefe de la Administración Estatal de Silvicultura de China, explicó que China tiene como objetivo ampliar notablemente el área forestal del país, que actualmente supone el 21,7% de su masa terrestre, hasta un 23% en 2020 y hasta el 26% en 2035.
Recordemos que este país asiático es el mayor emisor de dióxido de carbono del mundo pero a su favor, en los últimos años, está invirtiendo muchos recursos en el desarrollo de las energías renovables, la eficiencia energética y los vehículos eléctricos.