En el marco de la guerra comercial, China analiza reemplazar casi todas sus importaciones de soja de los Estados Unidos por suministros provenientes de Argentina y Brasil en la próxima campaña.
Así lo adelantó Guo Yanchao, vicepresidente de Jiusan Group, una importante firma de molienda, en declaraciones a la agencia internacional Reuters desde Harbin.
Se trata de 71,06 millones de toneladas de soja brasileña y 7,5 millones de toneladas de soja argentina, mientras que el resto procedería de Canadá, Rusia y otros países.
La noticia, de concretarse, no sería menor, dado que el gigante asiático adquiere cerca del 60% de las exportaciones de la oleaginosa norteamericana, pero se corrió del mercado desde que el gobierno de Pekín impuso un arancel del 25% a las ventas de EE.UU el pasado 6 de julio en represalia por los impuestos que aplicó Washington a sus productos.
En este escenario, el directivo de Jiusan Group adelantó que China podría quedarse sin suministros a comienzos de 2019, y estimó que en el ciclo 2018/19 los ingresos del grano estadounidense se derrumbarían hasta las 700 mil toneladas, un número muy por debajo de las 27,85 millones de toneladas importadas durante la campaña previa.
En total, Yanchao calculó que las importaciones chinas de soja en el año bajarán a 84,67 millones de toneladas, lo que representa un declive de 10,79 millones de toneladas respecto de los volúmenes comprados en 2017.