La sociedad bilateral China-Argentina continúa siendo una clave importante a nivel estatal desde ya hace varios años. Lo que comenzó con la gestión de Cristina Fernández de Kirchner continuó con Mauricio Macri, y hoy parece afianzarse con Alberto Fernández.
Por estas horas, se estarían terminando de consensuar casi 30 proyectos de infraestructura con el país asiático, que se traducirían nada más y nada menos que en 35.000 millones de dólares en obras a realizar en Argentina.
El eje central de la inversión estaría puesto en la central nuclear Atucha III, que acapararía 8.000 millones de dólares con una condición más que beneficiosa para nuestro país, dado que recién se comenzaría a pagar el préstamo una vez que la planta esté funcionado y produciendo energía.
El segundo proyecto que más crédito acapararía es el de desarrollo y extensión del tren norpatagónico para unir el puerto de Bahía Blanca con la localidad de Añelo, lugar donde se sitúa Vaca Muerta, el proyecto petrolífero más grande que Argentina actualmente tiene en funcionamiento.
Pero cabe destacar que si bien el foco de esta iniciativa resulta indispensable para el sector de los combustibles fósiles, también permitiría a las economías regionales del norte de la Patagonia hacerse de una vía terrestre más accesible económicamente hablando para las exportaciones de productos y alimentos agroindustriales, como es el caso de las frutas del Alto Valle rionegrino y de Neuquén.
Otro desarrollo esperado con la inversión de China es la ampliación del tendido ferroviario del Belgrano Cargas, así como también las líneas San Martín y Roca, incluyendo nuevos vagones tolvas y de pasajeros.