El gobierno de China impuso límites en el precio de la carne y el aceite de cocina y ordenó a los bancos apartar una mayor cantidad de reservas para tratar de reducir la inflación, según informaron hoy agencias de la nación asiática.
El gobierno chino ha impuesto congelamientos de precios y límites al crecimiento de la oferta de dinero después que la inflación se disparó a 6,9% en noviembre.
La principal agencia de planeamiento dijo que vetará aumentos de precios después que el aceite de soja trepó 58% y el cordero aumentó 51% frente al año anterior. El banco central ordenó a los organismos de crédito apartar 15% de los depósitos, el mayor coeficiente en al menos 20 años.
“La inflación es siempre un tema políticamente muy sensible y el Gobierno quiere ser percibido como estando del lado del pueblo’, dijo Mark Williams, economista en Capital Economics Ltd. en Londres.
El coeficiente de reservas trepará a 0,5 punto porcentual a partir del 25 de enero, retirando cerca de 190.000 millones de yuanes (US$26.300 millones) del sistema financiero. Es el undécimo aumento desde enero del año pasado.
China podría seguir elevando el requisito conforme las exportaciones amenacen con disparar más aún la inflación, inundando a la economía de efectivo. Esto ocurre incluso después que el superávit comercial se redujo a US$22.700 millones en diciembre desde US$26.300 millones en noviembre, y el crecimiento de la oferta de dinero se desaceleró a 16,7 por ciento.
“Hay un exceso de liquidez en el sistema financiero’, dijo Wang Tao, economista de Bank of America Corp. en Pekín. “El Gobierno está todavía muy preocupado por la creciente presión inflacionaria’.
Frank Gong, economista jefe para China en JPMorgan Chase & Co. en Hong Kong, dijo que las medidas administrativas para frenar los precios vuelven menos probables los aumentos “de corto plazo’ en las tasas de interés. La “herramienta más efectiva’ para manejar el exceso de dinero y la inflación sería una más rápida apreciación de la moneda china, el yuan, agregó.
Fuente: Bloomberg