La medida operará a partir del momento que la presidenta Michelle Bachelet firme el decreto respectivo y regirá hasta el 11 de diciembre próximo, precisaron las fuentes.
La Federación de Productores de Leche de Chile (Fedeleche) había solicitado en agosto pasado la aplicación de una salvaguarda del 31,5 por ciento por un año a la leche líquida, en polvo y queso gouda importados, con el fin de resguardar la competitividad de la industria local.
Hasta agosto, según el organismo empresarial, los productores habían perdido 23.000 millones de pesos (42,59 millones de dólares), por la caída que han experimentado los precios de recepción en el país, especialmente por el “explosivo aumento de la leche argentina”.
La medida afecta principalmente a Argentina, que es el principal abastecedor de los productos mencionados, con una participación del 71 por ciento en el primer semestre, según cifras del Banco Central.
Fedeleche precisó que la situación obedece al alto “stock” en el mercado interno y a los bajos precios en Argentina, por subsidios en los precios de los principales insumos en la alimentación de las vacas lecheras, como soja y maíz, y el menor valor de la energía, que reduce los costos de transporte y manejo interno de maquinarias. Cuando en agosto Fedeleche pidió la aplicación de salvaguardas, la Cancillería aseguró en un comunicado que sus exportaciones lácteas a Chile no ocasionan daños a los productores chilenos y advirtió que, de concretarse la medida, “no dudaría en llevar la cuestión a la consideración de la OMC”. El ministro chileno de Agricultura, Alvaro Rojas, se declaró este viernes conforme con la medida y precisó que no es contra Argentina.
“Esta no es una medida exclusivamente contra Argentina, están incluidos todos los países, es una salvaguarda que apunta a fortalecer la competitividad de la industria lechera nacional”, puntualizó Rojas.
El ministro reconoció, no obstante, que los 16.000 productores chilenos, principalmente concentrados en tres regiones del sur del país, están “pasando momentos difíciles” y que el Gobierno entiende que el efecto de las masivas importaciones, principalmente desde Argentina, ha deteriorado el precio al productor
