La decisión fue adoptada el martes por la Comisión de Distorsiones, que integran representantes del Banco Central y de varios ministerios y para que entre en vigor debe ser refrendada por el Ejecutivo.
El ministro de Agricultura, Alvaro Rojas, indicó hoy a la agencia de noticias EFE, que la misma salvaguarda se extenderá ahora al queso “gouda” -amarillo de tipo holandés- y a la harina de trigo de nuestro país, aunque en este caso el impuesto será del 16,2 por ciento.
La salvaguarda a los lácteos comenzó a aplicarse el pasado 13 de octubre, de forma transitoria.
El ministro destacó la unidad que se dio entre los distintos ministerios para llevar a cabo esta resolución “y me parece que es una buena noticias para los sectores que se sienten perjudicados (por los productos argentinos)”, subrayó.
La Fedeleche solicitó al gobierno chileno el pasado agosto la aplicación de una salvaguarda del 31,5 por ciento por un año, con el fin de proteger la competitividad de la industria local.
Hasta agosto, según el organismo empresarial, los productores chilenos habían perdido 42,59 millones de dólares por la caída que han experimentado los precios de recepción en el país, especialmente por el “explosivo” aumento de la leche argentina.
Argentina, por su parte, rechazó la medida chilena y levantó un reclamo ante la Organización Mundial de Comercio (OMC).
La petición hecha por el gobierno del presidente Néstor Kirchner se fundamenta en el artículo 4 del entendimiento relativo a las normas y procedimientos por los que se rige la solución de diferencias del acuerdo general sobre aranceles aduaneros y comercio de 1994 y del Acuerdo sobre Salvaguardas.
El ministro Rojas dijo que la determinación del gobierno argentino es un derecho que ellos tienen “y si tienen los argumentos necesarios pueden recurrir cuando estimen conveniente”.
