La situación climática adversa en los cultivos de la campaña gruesa en amplias regiones de los EE.UU. condicionaron a la suba a las cotizaciones de Chicago, sobre todo ante el temor de heladas que podrían perjudicar las etapas finales en los plantíos de soja y maíz.
Después de una tímida apertura, el CBOT osciló ayer entre los que consideraban al clima como un verdadero peligro y entre aquellos que tildaban a los pronósticos como algo no tan contundente, por lo que el cierre de la soja concluyó sin violentar las cotizaciones y con una tendencia alcista.
En el mercado local, los exportadores de granos pautaron negocios a $525, mientras que las fábricas -que deben mantenerse activas, aunque lo hagan a disgusto- pagaron hasta $520″, se destacó en un informe de Roagro.
En los EE.UU., los operadores comenzaron a temer que las recientes heladas puedan perjudicar las etapas finales de la soja y el maíz.
Las heladas registradas hace diez días en el tercer estado productor de soja de los Estados Unidos, Minnesota, dañaron la cosecha de la región y los operadores temen que esto se repita en todo el norte del medio oeste.
En este sentido, la consultora Climagro destacó que “aunque las condiciones hídricas del área agrícola norteamericana continúan evolucionando favorablemente, alejando la posibilidad de daños por sequía como los ocurridos el año pasado, una amenaza inesperada ha venido a generar preocupación”.
Durante la semana precedente, los estados de Dakota del Norte, Dakota del Sur, Minnesota y Wisconsin, ubicados en el norte del área agrícola de los EE.UU. registraron una helada temprana.
“Aunque el fenómeno fue de escasa magnitud, generó considerable alarma”, mucho más teniendo en cuenta que “durante las próximas semanas el cinturón maicero vivirá en un clima de incertidumbre, ante la posibilidad de que se produzcan nuevos eventos de este tipo”.
El cereal también evidenció en sus cotizaciones de ayer en Chicago este peligro potencial “por el atraso que se observa en la evolución de los cultivos norteamericanos”, explicó Roagro, para subrayar la dependencia de lo que ocurra con el clima.
En Rosario, en tanto, la plaza local se movió sin grandes novedades: la suba de Chicago fue desestimada y se volvió a negociar a 225 pesos.