Los cheques de pago diferido garantizado facilitan a los productores el acceso al mejor financiamiento, en condiciones más ventajosas en plazos, tasas, y destino de los fondos.
Esta herramienta de pago cada vez es más usada para la adquisición de bienes de capital, principalmente, aunque también para los comercializadores de agroquímicos, semillas, combustibles y fertilizantes.
Con un plazo máximo de 300 días, esta herramienta se inserta perfectamente en los ciclos productivos del complejo agroalimentario.
“Los destinatarios de estos cheques son las Pymes en general, y en el sector agropecuario, aquellos productores que utilizan nuestros fideicomisos”, explicó Norberto Schor, presidente de Garantizar SGR.
Como los fideicomisos son de orden público, los productores tienen acceso al financiamiento dentro de la Bolsa y se permite como operación adicional el descuento de cheques diferidos, propios o de terceros, también en el mercado de valores.
Estas operaciones, “absolutamente transparentes”, están siendo muy utilizadas “por los agricultores, poroteros, arroceros, y en algún caso ganaderos”, detalló el titular de la Sociedad de Garantías Recíprocas.
Schor especificó que las tasas de descuento “son absolutamente razonables y dependen de la época y de la tasa de corte de la Bolsa, pero -en general- son las más bajas del mercado”.
Las diferencias entre los cheques avalados y aquellos del mercado informal o “de las cuevas” -como se los llama comúnmente- es central, porque en los valores garantizados y descontados en la Bolsa de Comercio, el corte de la tasa es absolutamente transparente y se rige por el mercado, “con lo cual termina siendo de 3 a 4 veces menor en la tasa que se paga”.
Haciendo la salvedad de que -obviamente- el sector paralelo es muy difícil de identificar, una tasa promedio para un cheque garantizado ronda el 6%, mientras que en el mercado informal “se ha llegado a un 3 o 4% mensual”, advirtió Schor.
Para anotar
El mecanismo para acceder a este tipo de sistema es “sencillo: el productor se pone en contacto con nosotros, le asignamos una línea transitoria -a través de un agente de Bolsa que él elige a satisfacción- y partir de ahí se descuenta en la Bolsa y tiene el dinero acreditado”, detalló el presidente de Garantizar SGR.
Ante cualquier problema en el cobro del valor, Garantizar se transforma en el principal pagador, abonando el monto comprometido dentro de las 48 horas.
Los cheques permiten un plazo de hasta 300 días, “pero como centralmente se usa para capital de trabajo y no necesariamente para financiar todo el proceso productivo, los plazos promedio no exceden los 60 días”.
Desde diciembre de 2003 hasta la fecha, el volumen operado bajo este sistema garantizado pasó de los $ 11 M avalados por Garantizar en 2004, a los $ 73 M de 2005. En los primeros tres meses de 2006, el volumen ya llegó a los $ 28,5 M. Pero, la comparativa entre enero 2005/2006 es la que nos puede anticipar el balance final de este año.
En el primer mes de 2005, se registraron un total de 223 cheques (por casi $ 2 M), mientras que en el mismo período de 2006 fueron 434 los valores emitidos, por casi $ 8 M.
Desde el comienzo de la operatoria a marzo de 2006, Garantizar avaló 6.055 cheques por $ 113 M.
Marianela Garbini
mgarbini@infocampo.com.ar
