El Ministerio de Producción de la provincia informó que apícolas chaqueños continúan acopiando miel orgánica certificada como parte de la campaña 2019-2020 para exportaciones a Francia y Alemania.
Hasta principio de enero se acopiaron 192 toneladas que equivalen al 25% de la producción apícola de Chaco, que participa con el 37% del total de las exportaciones argentinas de este producto.
El gobierno provincial indicó que prevé “un incremento en la producción de miel certificada orgánica” que permitirá al Chaco avanzar entre los proveedores de productos denominados “verdes” de calidad premium.
Las mieles orgánicas del Chaco “son un producto 100% natural proveniente de apiarios, donde las condiciones ambientales permiten producir esta variante del alimento en su forma orgánica de calidad premium”, destacó el gobierno.
En cuanto a la mayor producción de miel proviene del Impenetrable, ya que su gran variedad de vegetación y la ausencia de desarrollo agrario (que elimina la utilización de agroquímicos en la zona) permite cosechar miel orgánica muy valorada en países europeos.
Alrededor del 70% de la miel orgánica certificada se produce en El Impenetrable chaqueño, El Sauzalito y los parajes El Tartagal, Pozo del Gato, Wichi, El Pintado y los municipios de Miraflores, Juan José Castelli, Tres Isletas, Villa Ángela, General San Martín y Margarita Belén.
Luego las autoridades provinciales indicaron que “el proceso de certificación es un sistema minucioso de trazabilidad que permite al consumidor conocer las características del ambiente en el cual se encuentran las colmenas, las prácticas del productor y cualquier otro procesamiento que se haya realizado al producto”.
El proceso de certificación para la Unión Europea tiene un período de transición de 2 años durante el cual los productores deben cumplir con las normativas correspondientes al protocolo de producción orgánica de dicho mercado, motivo por el cual las autoridades provinciales valoraron el trabajo de apicultores.
El dictamen de productor orgánico es emitido por la certificadora con la fiscalización de Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa).
La producción de este tipo de miel fue posible mediante la articulación entre el Ministerio de Producción, la Agencia de Cooperación para el Desarrollo Acerca y la Organización Internacional Agropecuaria (OIA).