Fotos: Facundo Mesquida
El Centro Tecnológico Agropecuario del Paraguay (CETAPAR), es un centro de Investigación donde se desarrolla y se transfiere información, pero no sólo trabajan con el sector agrícola, sino también la parte pecuaria, citrícola, hortícola, frutícola, y mucho más.
“Su inicio data de 1963, cuando los inmigrantes japoneses llegan a Paraguay y se instalan para trabajar. Al principio era un centro de formación para todas las personas que venían del país asiático, como un aporte de Japón a Paraguay, y también para darle un oficio y una salida laboral a los expatriados. Once años después de su creación, en 1974, el Cetapar pasa a estar administrado por la cooperación de Japón en Paraguay, hasta el año 2010. Desde ese año hasta hoy, el Centro es dirigido por una cooperativa”, explicó el Ingeniero Agrónomo Edgar Figueredo, Director General del Centro que conversó con Infocampo.
El director indicó que “uno de los objetivos principales que tenemos es fortalecer cada una de las áreas que tenemos a cargo. Cetapar tiene que ser un centro donde el productor pueda llegar y ver paquetes, estructuras, y herramientas tecnológicas que pueda trasladar a su campo, con el fin de mejorar la producción y hacer más rentable su finca”.
Si uno lee hasta aquí, el Cetapar sería un trabajo similar a las Estaciones Experimentales y Regionales que posee el INTA en la Argentina, vinculando la investigación y el conocimiento, con su rol social y productivo, para mejorar las actividades de cada productor.
Pero la gran diferencia es que el Centro paraguayo funciona como una cooperativa, y gracias a la inversión japonesa, se ha convertido en un lugar de atención para cualquier técnico y empresas. Cualquier persona que quiera aprender un oficio relacionado al campo (operario de maquinaria agrícola, analista de semillas, hortícola, frutícola, etc.) puede acercarse y aprender el trabajo.
“Tenemos planes de capacitaciones desde enero a diciembre, donde constantemente tenemos gente capacitándose todos los días”, aseguró Figueredo, quien además aclaró que “también estamos organizando eventos y ferias para que los productores puedan acercarse a conocer cuál es la última tecnología disponible para su producción”.
El director indicó que “sin dudas el desconocimiento es el peor enemigo de la producción. Nos pasó en la última feria hortícola que organizamos, donde vinieron más de 2.500 personas, que muchos productores conocieron una máquina que les facilitaba mucho el trabajo y reducía considerablemente las horas de cierta tarea. Esa máquina en particular, no era la más cara del mercado, sino todo lo contrario y se ajustaba a la economía de la mayoría”.
Interacción público-privada
Una de las cualidades que posee el centro es que también presta los terrenos para que se desarrollen otras capacitaciones, como por ejemplo, el último convenio (de diez años como mínimo) que realizaron con la multinacional New Holland, a la cual le cedieron un galpón que estaba en no muy buenas condiciones.
La empresa amarilla y azul se encargó de realizar una gran inversión, remodeló totalmente el galpón y lo convirtió en un Centro de Entrenamiento, el primero de la firma en un territorio donde no produce sus máquinas, y el primero y más tecnológico de Paraguay, donde se podrá aprender a utilizar todas y cada una de las máquinas que NH fabrica en todo el mundo.
“Queremos fortalecer las áreas que tenemos a cargo, como yerba mate, frutales, horticultura, cultivos extensivos, silvopastoril, lechería, la formación profesional agraria basada en el Sistema Dual Alemán. En todas esas actividades se maneja un tractor como mínimo, y la cantidad de tecnología que tienen incorporada hoy en día nos obliga a estar actualizados para sacarle el máximo rendimiento posible”, subrayó Edgar.
En nuevo Centro de Entrenamiento en Cetapar
[ngg_images source=”galleries” container_ids=”161″ display_type=”photocrati-nextgen_basic_imagebrowser” ajax_pagination=”1″ template=”default” order_by=”imagedate” order_direction=”ASC” returns=”included” maximum_entity_count=”500″]