A poco de la reunión entre el presidente de la Nación, Mauricio Macri, y su par alemana, Angela Merkel, un informe de la Cámar Argentina de Comercio señaló que el intercambio comercial entre ambos países retrocedió el año pasado tanto en exportaciones como en importaciones de agroalimentos y productos industriales.
La balanza comercial está a favor de la nación europea, que se consolidó en 2016 como cuarto socio comercial de Argentina al cerrar en US$ 4.325 millones, lo que representó el 3,8% del comercio exterior local.
De esta forma, las exportaciones argentinas totalizaron US$ 1.272 millones, con una baja interanual del 5%, mientras que las importaciones sumaron US$ 3.053 millones, es decir, una caída del 2,5%.
El principal rubro exportado fue “animales vivos, y productos del reino animal”, con una participación del 26% del total vendido a Alemania, seguido por “productos de las industrias alimentarias, bebidas y tabaco” y “productos minerales”, que representaron 19 y 14%, respectivamente.
Las mayores compras a Alemania fueron en “máquinas y aparatos, material eléctrico y sus partes”, con el 37% de participación, “productos de las industrias químicas”, con el 26%, y “material de transporte”, con 15%.
En tanto, en los primeros cuatro meses de 2017, la exportaciones retrocedieron 24,9% en relación al mismo período de 2015, pero las importaciones se mantuvieron casi estables, con una leve suba de 0,1%, con lo que el déficit comercial se profundizó 23,6% en la medición interanual.
En cuanto al sector agrícola del país europeo, representa menos del 1% del PBI y emplea a 1,3% de la población activa, mientras que el sector industrial contribuye con 51%.
