En su último informe, la Cámara Argentina de Inmobiliarias Rurales (CAIR) señaló que la actividad inmobiliaria rural cayó 10% en septiembre en relación a agosto pasado.
“El mercado se desarrolla bajo una enorme incertidumbre económica con un fuerte aumento en la percepción negativa de la actividad económica en general”, explicó CAIR.
La cifra refleja un “leve descenso” luego de los buenos números que se registraron hasta agosto, en el marco del aislamiento social, preventivo y obligatorio por la pandemia de coronavirus.
“La brecha cambiaria y el denominado impuesto a las grandes fortunas impactan de forma negativa en el sector. Sin embargo, se notó un aumento en la oferta de campos a la venta”, sostuvo el informe.