Comerciantes del partido bonaerense de General Villegas expresaron su preocupación por la caída del 40% en las ventas y por la posible reducción del personal a causa de las inundaciones que afectan a la zona desde hace 20 meses.
Así lo señaló el titular de la Cámara de Comercio e Industria de General Villegas, Mario Jaurena, quien señaló que el mayor impacto se registra en los rubros alimentos, indumentaria y farmacias.
“Las carnicerías que en un día vendían seis medias reses, hoy venden tres”, contó Jaurena en declaraciones a la agencia Télam. “La industria de la pampa húmeda bonaerense es el campo, con la agricultura y la ganadería, pero hoy el campo, a raíz del agua, no está funcionando y eso perjudicó al comercio”, explicó.
En ese sentido, el dirigente afirmó que “hay productores que tienen tres cosechas embolsadas en el campo sin poder sacarlas debido a la falta de caminos, y ese es circulante que faltó”.
“Se necesita que se reactive el campo para que el comercio vuelva a funcionar: hoy no hay ventas mientras hay un 42% de carga impositiva sobre cada empleado y eso nos hace temer que, ante la crisis, el comerciante decida prescindir de sus empleados o tenerlos en negro”, sostuvo, al tiempo que reiteró que “si no se pone en marcha el campo, éste no genera dinero y no gasta”.
Paralelamente, Jaurena reclamó una reducción de la presión fiscal para el sector. “Los comercios no están llenos y la carga impositiva es muy grande, por eso cuando días atrás mantuvimos una reunión con autoridades del Banco Nación y el Banco Provincia les dijimos que el comercio no necesita créditos, sino que se baje la carga impositiva”, dijo.
“Bajar la carga impositiva supone para la Provincia que baje su recaudación y eso no es simpático para nadie”, admitió, aunque adelantó que ya se conformó una Mesa de Trabajo para analizar la problemática de la actividad.