Dice el refrán popular argentino “cuando el gato no está, los ratones se entretienen“, haciendo referencia a la falta de autoridad, pero también utilizado para explicar que quien baja la guardia, sale perdiendo.
En este caso, la frase explica muy bien qué sucede en el mercado mundial de la carne vacuna. El gato sería Argentina – cuarto oferente mundial de estos alimentos y segundo proveedor de China-, y los ratones vendrían a ser Brasil, Uruguay, Nueva Zelanda, y en menor medida, Estados Unidos.
¿Por qué? Porque la salida temporal de Argentina como oferente de carne vacuna (cierre de las exportaciones por 30 días), y su reapertura posterior bajo un sistema limitado al 50% de nuestra capacidad, está generando poco a poco que otros países cubran la demanda China, relegando las oportunidades comerciales nacionales.
Sólo por poner un ejemplo, durante 2020 de cada 10 kilos de carne vacuna que exportó la Argentina, 7,5 kilos fueron a China, y según la analista del Rosgan, María Julia Aiassa, “mientras la Argentina se ‘ordena’, el mercado no espera” y sólo alcanza con mirar que “las importaciones de carne vacuna de China que aumentaron un 18% interanual en los cinco primeros meses del año“.
Según la especialista ganadera, los países que están cubriendo la demanda China que no ofrece la Argentina son Brasil, Uruguay y Nueva Zelanda para el segmento a “carne congelada y de bajo precio”, producto de la faena de vaca de conserva, donde se estima que “el faltante de oferta para este destino a reemplazar por estos otros proveedores, podría ser de 200.000 a 250.000 toneladas por año“.
Como se puede ver en el gráfico con color celeste aparece Estados Unidos durante esta parte de 2021, y ello se debe principalmente al acuerdo “fase uno” entre norteamericanos y asiáticos, luego de la “guerra comercial” que llevaron adelante el ex presidente de EE.UU., Donald Trump, y el actual mandatario chino, Xi Jinping.
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De todas formas, Aiassa indica que “las perspectivas muestran que al menos durante el resto de 2021, este flujo se mantendrá sólido. Sin embargo, a diferencia de la carne que exporta Argentina a China, Estados Unidos opera sobre un segmento de carne de alta calidad que compite directamente con la carne premium australiana”.
Australia y Argentina, un sólo problemón
Y justó aquí aparece otro de los jugadores importantes del mercado mundial de la carne como lo es Australia, que por diferentes razones, se encuentra en una situación similar a la de la Argentina en cuando exportaciones de carne vacuna a China, “que se desplomaron un 42% interanual entre enero y mayo”, agrega Aiassa.
Esto se debe a varias razones, principalmente a una sequía continua de dos años que afectó fuertemente a a la actividad productiva de Australia, donde a principios de 2020 se registraron más de 100 los focos de incendios con un saldo de 500 millones de animales muertos.
A esta situación climática se le suma el panorama geopolítico por el Covid-19, donde se dio una especie de “divorcio económico” entre ambos países tras el pedido de Australia de abrir una investigación internacional independiente sobre los orígenes del nuevo coronavirus, ante las especulaciones internacionales de que el virus no habría sido una mutación natural, sino una edición humana.
Según la BBC, el conflicto entre los países desencadenó a mitad de 2020: “aranceles a la cebada australiana, luego la carne de sus mataderos y más tarde el veto llegó a las universidades”.
Al respecto de los mataderos, Aiassa señala en informe semanal que es “una serie de problemas técnicos que dieron lugar a la suspensión de siete industrias exportadoras de carne vacuna australianas en 2020 y que aún no han sido rehabilitadas por el país asiático“.
Recapitulando: la salida parcial de la Argentina y Australia en el mercado chino de carne vacuna, sumado a la creciente demanda del gigante asiático, están reconfigurando el panorama global de oferentes de estos alimentos, donde ya se pueden señalar los primeros ganadores Brasil, Uruguay, Nueva Zelanda y Estados Unidos.
Sólo resta saber si cuando la Argentina y Australia vuelvan al ruedo, habrá lugar en el mercado para ellos.