En las últimas semanas, y a partir de un mayor ingreso de hacienda en el circuito comercial de la carne vacuna, los precios en los mostradores exhiben una relativa estabilidad. Pero más allá de este escenario, el sector de matarifes y abastecedores sostuvo que la caída en las ventas reducen los márgenes de rentabilidad.
En un informe elaborado por la Cámara Argentina de Matarifes y Abastecedores (CAMYA), reflejaron esta situación. “Si bien hubo una recuperación de la relación de precios de compra- venta, el margen termina siendo ajustado por la reducción del volumen comercializado, que complica cada vez más la cobertura de los costos fijos”, señalaron.
NUEVO INFORME
La inestabilidad macroeconómica y la inflación provocan desfasajes de precios entre insumos y productos que hacen difícil sostener una actividad en el largo plazo. pic.twitter.com/dZR60EtrkW
— CAMYA (@CAMyAok) August 3, 2022
De acuerdo a datos de la entidad, el eslabón abastecedor concentra un 75% de la faena destinada a consumo. A partir de este incremento en los costos, además de una caída en la cantidad de matarifes que operan en el negocio, también cayó su participación dentro de la oferta total de carne.
En el primer semestre de 2022, la cantidad de matrículas de usuarios activas promedió las 2.800, cifra que ascendía a 3.000 en igual período de 2021.
“La inestabilidad macroeconómica y la inflación provocan desfasajes de precios entre insumos y productos que hacen difícil sostener una actividad en el largo plazo”, afirmaron.
LOS PRECIOS AL PÚBLICO, CON OSCILACIONES
Según la entidad que nuclea a los matarifes, los precios minoristas mostraron un atraso frente a la inflación en enero y febrero, y luego volvieron a crecer en términos reales, con subas nominales de entre el 6% y el 9%.
“Estos aumentos sirvieron para recuperar terreno frente a las subas del precio de la hacienda observadas entre noviembre de 2021 y marzo de 2022”, sostuvieron.