“Me parece que tenemos que ponernos los pantalones largos para que lograr una Argentina más integrada no dependa solamente de la soja, sino que además podamos tener más trabajo. No nos podemos quedar de brazos cruzados mirando cómo Brasil sigue siendo el primer país exportador del mundo cuando hace diez años nos compraba las vaquillonas a nosotros y Uruguay, que no existía, hoy nos supera ampliamente y nos compra carne para bajar el precio en su consumo interno.”