En el marco del Congreso Anual Ordinario, la Federación Agraria Argentina renovó sus autoridades y eligió con el 88% a Carlos Achetoni como su nuevo presidente.
Quienes lo secundarán serán Elvio Guía y Marcelo Banchi, en las vicepresidencias 1era y 2da, respectivamente.
“Desde esta conducción vamos a trabajar por una Federación Agraria fuerte y unida. En cuanto a la situación de los productores, debemos entender que si bien hay mejores perspectivas para exportar, se invierte en la producción con insumos dolarizados y el pequeño productor, que es el eslabón más débil, tiene complicaciones. Entonces tenemos por delante el enorme desafío de agotar todas las instancias de diálogo con los gobernantes. Seremos críticos cuando haya errores, como los tenemos todos. Pero no críticos para generar una desestabilización, sino para que puedan tener la posibilidad de corregir y buscar soluciones”, expresó Achetoni tras resultar electo como sucesor de Omar Príncipe.
En cuanto a las economías regionales, el nuevo titular de FAA aseguró que se trata de “la materia pendiente más fuerte que tuvo el gobierno hasta ahora”.
“Respecto del Fondo Sojero, eliminado por el gobierno nacional, la situación económica ha tenido impacto negativo y seguramente eso afecta a las provincias y los municipios. Pero debemos poner el hombro todos y sacar este país adelante”, consideró.
Achetoni habló también de cómo será la relación con el resto de los integrantes de la Mesa de Enlace. “Junto a las cuatro entidades vamos a trabajar en las coincidencias que haya para poder trabajar en conjunto, por este y otros temas. Vamos a coordinar por ejemplo con Coninagro, que preside mi coprovinciano Carlos Iannizotto y ha elaborado un proyecto de ley específico. También lo haremos con las organizaciones sociales. Somos la nave insignia de la agricultura familiar y haremos todo lo posible para encauzar las políticas en ese rubro”, adelantó.
“Hoy tenemos una situación cambiaria que nos pone en mejor situación de competitividad como país, pero debe verificarse que no haya inflación en los insumos y los costos de producción, para que no se licúen esas ventajas. Si eso pasa, el mundo nos inunda con su producción”, concluyó.