Brassica carinata es un cultivo invernal cuya semilla se usa para la producción de aceite para biocombustible y harina alta en proteínas para nutrición animal. Con pocos años en el país, adquirió presencia en el norte, como una alternativa a trigo de doble propósito: brindar servicios ecosistémicos y renta.
Peco Alonso es socio de la Regional Aapresid Videla. Hace nueve años que hace colza en el centro de Santa Fe con resultados económicos similares a trigo, y en 2019 se animó a la carinata.“Creo es un excelente antecesor de soja. Al cosecharse a inicios de noviembre, desocupa el lote 20 días antes que trigo y permite una soja de segunda con fechas y rendimientos de primera”, explica.
El manejo sigue la misma lógica de las colzas primaverales. La siembra empieza a mediados de abril y debe hacerse con máxima eficiencia, ya que lograr un buen número de plantas/m2 es crítico. “Al sembrar sobre soja recién trillada, el lote tiene todavía mucho rastrojo, verde y húmedo. A esto se suma que la semilla es chica, similar a alfalfa, lo que en directa puede hacer difícil la implantación. Se necesitan de 5,5 a 6 kg semilla/ha para lograr un stand de 80-90 plantas/m2”, detalla Alonso.
Con la misma premisa, pero en Uranga, al sur de Santa Fe, José Luis Ferri elige sembrar a principios de mayo, lejos de los bajos y usando barre-rastrojos, todo lo que permite evitar que las heladas peguen en implantación, cuando carinata es más sensible. “Si bien todavía estamos ajustando espaciamiento entre surco y antecesores, es el segundo año que hacemos carinata como alternativa de diversificación con excelentes resultados. El objetivo es llegar a dos cultivos/año para maximizar los beneficios de la Agricultura Siempre Verde, con secuencias de tipo Tr/Sj – cebada/Sj – B.carinata/Mz”, explica el técnico de Agrouranga, firma que formó parte de la Chacra Aapresid Pergamino, líder en planteos verdes (ver recuadro).
Como buena crucífera, carinata tiene raíces pivotantes que mejoran la estructura del suelo y la infiltración. “Es parecida a colza pero más rústica, con mayores pisos de rendimiento y más estables”, explica Ferri. En este sentido, Peco agrega que, “al ser más agresiva que colza en su crecimiento inicial, es una opción para mantener el lote libre de malezas, casi sin necesidad de post-emergentes”. Así, suele alcanzar con algún control en pre-siembra.
En fertilización, carinata es demandante en azufre (S). “Con 120 kg/ha de sulfato de calcio al voleo en pre-siembra cubrimos los requerimientos de carinata y soja siguiente”, señalan. A esto se suman 90 kg/ha de PDA a la siembra y, como fuente de N, UAN o Soilmix a inicios de julio. Según Alonso, el N es clave para para asegurar buena producción de área foliar previo a floración, variable critica en la determinación del rendimiento.
Otro factor de éxito en carinata es estar atentos a ataques de plutella o ‘palomita de las coles’, una isoca que se alimenta de hojas y flores y que requiere controles casi sin excepción.
En cuanto a la cosecha, Alonso trilla a inicios de noviembre usando cabezal sojero y aplicando desecante previo. “A diferencia de colza –más restrictiva en productos habilitados – carinata permite desecar con Diquat, que en nuestro caso aplicamos con buen caudal y pastilla de cono hueco para que actúe a su vez como un ‘doble golpe’ sobre las malezas que estén emergiendo”, dice.
En Agrouranga la cosecha arranca los primeros días de diciembre, también de forma directa con valores de 9% de humedad. Y aquí otra diferencia con colza, ya que a igual humedad carinata tiene menos dehiscencia y, por tanto, menos pérdida.
La comercialización se hace por contrato, sin mayores requisitos de calidad. Pero conviene estar atentos si hay colza en las cercanías, ya que los riesgos de cruzamiento pueden dificultar la venta.
Pionera en planteos ‘siempre verdes’
La Chacra Aapresid Pergamino lleva casi 10 años de trabajo probando rotaciones que maximicen la presencia de cultivos en el lote a lo largo del año. En interacción con INTA y universidades, este grupo de productores cruzó el umbral de conocimiento de la biología de suelos, su rol en las brechas productivas y la sustentabilidad de los agroecosistemas.
Estos conceptos desembarcarán de lleno en agosto durante el próximo Congreso Aapresid ‘Siempre vivo siempre verde’ del 18 al 28 de agosto, evento que promete conocimiento de vanguardia y un viaje virtual por estos planteos de punta.