“El aumento del impuesto inmboliario acá fue muy desproporcionado, fue uno de los motivos de las siete asambleas que tuvo Carbap durante enero y creemos que amerita tratamiento. Desde ya, que el tema candente son las retenciones, pero esto también es de honda preocupación, porque los incrementos no son proporcionados a la verdadera productividad de esta zona”, señaló Alfredo Rodes, delegado de Confederaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa, en una entrevista con Infocampo TV.
“El jueves pasado estuvo reunido el Consejo Directivo de Carbap y dio mandato a la mesa para ejercitar, en el tiempo y forma que lo considere, medidas de acción directa, o sea el mandato lo tiene la ejecución de Carbap; la mesa ejecutiva verá, de acuerdo con la marcha de los acontecimientos y los tiempos de las mismas”, amplió Rodes.
Por otra parte, detalló que la Legislatura aumentó el gravámen un promedio para toda la provincia de Buenos Aires del 83%, aunque hubo zonas donde no aumentó, como el sur bonaerense. “En las negociaciones que se está a llevando a cabo con la provincia se retrotraería la bonificación por pago en término de cada cuota de un 25%. Creemos que esto que ya está votado tiene que revertirse, no están dadas las condiciones para que el productor sufra este aumento, que amén de las retenciones, implicaría como una suba de las mismas de 2 puntos”, añadió.
Rodes aseguró que el diálogo con el gobierno provincial es fluido y que CARBAP se reunirá en febrero en La Plata con todas sus sociedades rurales. “Esperamos tener diálogo con las autoridades en esos días y, sobre todo, con los legisladores de nuestras localidades que han convalidado este tipo de aumento”.
En cuanto a la cobrabilidad del gravámen, el delegado de CARBAP dijo que es del 80% y que “desde ya alentamos a que se tenga la bonificación del 25%, pero en muchos casos está mal distribuido y amerita que tenga bajas. El reclamo se hará por la presión tributaria global. Tenemos más de 20% por retenciones en granos, la provincia de Buenos Aires aporta con más de 1.000 millones por año al fisco con impuestos de exportación y creemos que, al no ser formadores de precio, las retenciones sean un instrumento idóneo.
Según resumió Rodes, el panorama para el productor es complicado: “el trigo está en situación de quebranto, los maíces por la seca no auguran buenos rendimientos y lo único que quedaría rentable es la soja. Ahora bien, en la provincia de Buenos Aires, se siembra nada más que un 11% de soja. La provincia bonaerense es ganadera y triguera. Bajo estas expectativas, los números no son muy alentadores”, concluyó.
