En septiembre de 2019, el entonces candidato a presidente de la Nación, Alberto Fernández, participó de un panel político en una jornada organizada por la Fundación Mediterránea, y en su discurso explicó que para pagar la deuda externa el camino era “crecer y exportar“.
“La Argentina no emite dólares y tenemos un sólo camino para conseguirlos que es exportar, porque el otro modo, que es endeudarse se agotó”, detallaba quien luego asumiría como presidente tras las elecciones de octubre.
Pero aquí llega lo más paradójico y contradictorio de su discurso. “El problema es que consumir y exportar no son conceptos antagónicos. Mejorar el consumo y las condiciones de exportación no es una cosa o la otra, son ambas cosas las que hay que hacer“, decía.
Ese discurso queda claramente en el sentido opuesto a la decisión que se dio a conocer el lunes por la noche de cerrar las exportaciones de carne vacuna por 30 días, dado que el argumento principal que dio el propio Fernández es que hay que “volver a poner el precio en sintonía con la capacidad de compra de argentinos y exportadores”.
En 2019, Alberto afirmaba: “Que la Argentina se ponga de pie no es decir ahora voy a privilegiar la industria y postergar el campo, hay que potenciar el campo y la industria, las dos cosas”, y se preguntaba: “¿Desde cuándo estar con el campo es estar en contra de la industria o viceversa?”
Compartimos un fragmento del discurso de Alberto Fernández en 2019: