El lunes por la tarde un medio de comunicación informó que finalmente Argentina y China habían cerrado el acuerdo bilateral para instalar granjas porcinas en nuestro país para aumentar las exportaciones.
Según indicaba la noticia, el Ministerio de Producción, Cancillería y Agricultura habían “terminado de definir con Beijing los parámetros para desplegar una millonaria inversión en el país”, y señalaba que “la idea es instalar unas 25 plantas y exportar 900.000 toneladas de cerdo anuales“.
Sin embargo, horas más tarde la Cancillería Argentina desmintió esta información a través de su cuenta oficial de Twitter:
La Cancillería argentina aclara que esta información es absolutamente falsa y carece de asidero. pic.twitter.com/7dJK1zS0fD
— Cancillería Argentina 🇦🇷 (@CancilleriaARG) July 13, 2021
Tras este comunicado, el diario El Cronista cambió algunos detalles de la nota e indicó: “El gobierno argentino tiene avanzado un memorándum de entendimiento con China, destinado a desplegar una millonaria inversión del gigante asiático en la Argentina, para desarrollar granjas de producción porcina. El objetivo es exportar unas 900.000 toneladas de carne por año a Beijing“.
La nota firmada por Martín Dinatale afirma que “El Cronista pudo acceder al borrador del memorándum” y en éste se detallan “los términos en los que Argentina va a aceptar las inversiones”, que serían “desde el tamaño mínimo (y máximo) de las granjas porcinas, pasando por la normativa laboral obligatoria, hasta la capacidad mínima frigorífica obligatoria para cada establecimiento”.
Una de las exigencias que la Argentina habría impuesto en el memorándum es “el desarrollo de granjas de economía circular, maximizando contenido nacional en su construcción y operación“.
Las inversiones chinas tendrían un esquema detallado de “modelo de producción, ubicación geográfica de las granjas, la logística, el tratamiento de desecho y efluentes, la energía y el tipo de faena en los frigoríficos”.