Diez camiones recolectores de basura utilizarán combustible biodiesel en varios barrios porteños con lo que buscarán reducir en seis la emisión de humo tóxico y a cero la de óxido de sulfuro respecto a los transportes de residuos que utilizan gas oil tradicional.
La decisión fue adoptada por la empresa Cliba luego de haber terminado “con éxito” la prueba piloto que efectuó durante un año con un camión del tipo “roll off” (equipo afectado al levantamiento de objetos).
En consecuencia serán diez las unidades que utilizarán biodisel las que operarán en la zona 2 de la Ciudad de Buenos Aires, en los barrios de Palermo, Colegiales, Belgrano, Núñez y parte de Villa Crespo y Chacarita.
La recolección de residuos es un servicio vital para las ciudades en todo el mundo pero al mismo tiempo los camiones que se utilizan para dicho servicio necesitan diariamente millones de litros de combustible, lo que contribuye al calentamiento global, y si bien el gas natural ha sido un avance importante en la reducción de la contaminación, todavía representa una fuente de energía no renovable.
De esta prueba piloto se obtuvo que “los exámenes de humos realizados arrojan una disminución de la emisión de gases contaminantes superior al 80 por ciento”; a su vez que, “los componentes del motor no presentaron desgastes frente al uso de este combustible en el plazo de los 12 meses”, destacó la empresa.
Además “se redujo a cero la emisión de óxido de sulfuro, uno de los principales contaminantes del aire por el uso de combustibles fósiles”, remarca el informe