Los fenómenos conocidos como de “tiempo extremo” volvieron a expresarse a pleno en las principales zonas productivas del país. Pero esta vez a favor de Argentina, destaca la Bolsa de Comercio de Rosario en su informe semanal agrícola.
En este sentido, añade la entidad, las lluvias cumplieron con la distribución que los modelos pronosticaban, aunque sorprendieron con los caudales de magnitud.
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De acuerdo a los datos expuestos, para sur de Córdoba, sudeste de Santa Fe, noroeste de Buenos Aires y nordeste de La Pampa hubo registros que superaron o estuvieron muy cerca de los 100 milímetros, cuando se esperaba menos de 20 milímetros.
Así, la transición entre los meses de octubre y noviembre cubrió ampliamente las expectativas, de la misma forma que sucedió entre agosto y septiembre, analizaba la Bolsa en su anterior informe.
El epicentro de las tormentas estuvo en el sur de Santa Fe, con la localidad de María Teresa como caso emblemático, registrando 136 milímetros acumulados en cuatro días. Córdoba, por su parte, fue la provincia más favorecida por este evento: el 70% de su territorio recibió más de 30 milímetros, con el sur y centro oeste provincial superando las marcas de 45.
En Santa Fe, la distribución fue más acotada ya que sólo el 20% de la provincia superó los 30 milímetros. El dato destacado está en el sur santafesino: el departamento General López, que venía arrastrando una enorme deuda de milímetros y allí llovieron más de 50 milímetros. La Pampa también recibió importantes precipitaciones en el nordeste con más de 30 milímetros en el 17% de su área.
Buenos Aires
En la provincia de Buenos Aires solo salió favorecido el noroeste y muy perjudicado en la franja este y el sudoeste, la cual no recibió lluvias. De esta forma, la falta de precipitaciones combinadas con el pulso de calor de la semana pasada, esas zonas pasaron a estar en rojo.
Según la Bolsa de Comercio, las reservas de agua en suelo -considerando los requerimientos de una pradera- muestran que el peor nivel de clasificación, que es el de muy seco, y alcanza al 22% del territorio bonaerense.
De esta forma, este escenario se agrava porque no se observan lluvias de importancia para esta zona para los próximos 10 días, lo cual puede un impacto muy negativo para la producción de trigo argentina, deslizan desde la entidad rosarina.