Calyx Agro es una compañía fundada en 2007 con el objeto de canalizar fondos para la compra y desarrollo de campos en la Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, la producción agropecuaria y la comercialización de sus productos. Podría ser una compañía más, si no fuera porque su socio fundador es la poderosa multinacional Louis Dreyfus Commodities (LDC).
En rigor de verdad, a fines de 2007 esta compañía formó Calyx Tierras SA y Calyx Siembras SA, designando como presidente en ese momento a quien ahora es parte del board global de la compañía: Ciro Echesortu.
Hoy, comandada por Axel Matías Hinsch (ex Renessen), Calyx Agro es parte del selecto grupo de las principales compañías tenedoras y arrendadoras de campos, que incluye a Adeco Agro, Liag, MSU (Santos Uribelarrea), El Tejar, ZET Agro y Cresud, como las más emblemáticas.
La compañía ha comprado campos en todos los países del Mercosur y alquila una cantidad variable de tierras para hacer agricultura. En la campaña 2011/12 fueron 100.000 ha, que se redujeron a 70.000 para la presente, principal en la Argentina y Uruguay.
En cuanto a las propiedades, en nuestro país son las siguientes: La Esmeralda (Pehuajó, 1.082 ha), La Dolores (Villa Cañás, 3.365 ha) y El Charabón (Ceres, 4.638 ha). En Brasil, en tanto, posee tres campos por más de 27.000 ha, mientras que en Uruguay, 2.600 y en Paraguay otras 2.900 hectáreas.
El objetivo de la compañía es canalizar capitales hacia el negocio agrícola en una de las pocas regiones del mundo con capacidad para expandir la producción.Según manifestara Hinsch en la presentación en la World Agriculture Investment Conference (Londres, 2010), los bajos costos de producción de la Argentina constituyen una ventaja competitiva insuperable. “Si Brasil es rentable, la Argentina es más rentable aún”, sostuvo. En ese momento, los costos directos de la soja eran de u$s200 por acre en nuestro país, contra 350 en Uruguay, 500 en Paraguay y 650 en Brasil.
La evolución del capital social de la Calyx Agro y Calyx Tierra en la Argentina muestra la fuerte inyección de fondos que han recibido por parte de sus sponsors. Para 2012, el de Calyx Siembra había sido elevado a $59,46 millones, mientras que el Calyx Tierra a $63,54 millones.
La firma muestra también un fuerte apalancamiento de capital de trabajo en el circuito bancario, en cabeza de Calyx Siembra SA. De acuerdo a los datos del Banco Central (BCRA), la compañía tenía tomados a octubre $140 millones, todo en estricta situación de cumplimiento.
Al mismo tiempo se observa una preferencia por el financiamiento en la banca privada, ya que el 29% de esa cifra respondía al banco Supervielle, el 15% al Santander Río, el 12% al Galicia y otro 10% al Banco Patagonia.
Como parte de las grandes compañías globales que pugnan por canalizar capitales al agro, Calyx Agro encuentra algunos obstáculos. Por caso, el préstamo que la Corporación Financiera Internacional (CFI), brazo del Banco Mundial, le iba a otorgar por u$s30 millones en 2011, fue objeto de serias críticas por parte de ONG’s que sostienen que así se acentúa la concentración de la tenencia de la tierra y la producción (landgrabbing). El préstamo quedó en stand by.
Asimismo, la reciente sanción de la ley contra la extranjerización de la tierra en la Argentina resulta un desincentivo para este esquema de negocio, que se vería aún más afectado si el Gobierno decide avanzar en una reforma de la ley de arrendamientos.
Así las cosas, una de las opciones que podría barajar Calyx sería la reorientación de los capitales hacia otros agronegocios, como ser alguna industrialización de las materias primas o las especialidades.
El informe del IFC señala que además de LDC son accionistas de Calyx, Pine Bridge Latam Partners, TRG Management y Worldstar Ltd.