La cosecha agrícola brasileña descendió durante el último año cerca del 3,7 por ciento -respecto al 2003- afectada principalmente por la sequía que padeció el sur del país. Las principales se dieron en cereales, leguminosas y oleaginosas, como algodón, maní, arroz, poroto (frijoles), maíz, soja, avena, centeno, cebada, girasol y trigo.