El extitular de Federación Agraria Argentina (FAA), Eduardo Buzzi, visitó este miércoles la mega muestra Agroactiva, que se desarrolla en Armstrong, Santa Fe, donde analizó la situación actual de la economía nacional y del productor agropecuario.
“El rumbo debe ser el de un modelo productivo de inclusión y desarrollo, es decir, tiene que ser más negocio producir que timbear. En Argentina los flujos financieros están yendo a las Lebacs, a los dólares: la timba financiera es el cáncer que se lleva puesto a cualquier gobierno. Para achicar el déficit hay que lograr equilibrios, no con ajuste ni echando gente, sino generando condiciones para crecer”, arrancó Buzzi en diálogo con Infocampo.
En ese sentido, Buzzi consideró que con el dólar de 2017 “no se podía crecer” y afirmó que “con este dólar hay otro ánimo”. “Hay que alentar la producción, bajar la tasa de interés y generar condiciones para que valga la pena sembrar. Los granos tienen que tener valor, y tienen valor si el tipo de cambio es alto. Con el tipo de cambio alto al país siempre le fue bien, y cuando hubo retraso cambiario y apertura económica nos fue mal“, remarcó.
“Hablé con Rattazzi la semana pasada y ese valor del dólar a $26 yo lo comparto. Hay quienes hablan de un dólar de $30, no lo pongan en mí por favor. Pero un dólar de menos de $26 no es bueno“, sostuvo.
A su vez, el dirigente admitió que “es cierto que la suba del dólar se traslada a precios, y eso golpea al consumidor”.
“Es necesario que el mercado interno nuestro se recomponga, por eso hay que repuntar el salario, las paritarias del 15% quedaron atrasadas. En el segundo semestre tienen que dar el 15% más: si el aumento salarial no es de por lo menos el 30% anual, estamos jodiendo a la clase consumidora”, lanzó.
Con respecto a la relación del Gobierno Nacional con el productor, Buzzi expresó que el Ejecutivo “valora al campo y le ha cumplido bastante”. “Hay mesas de competitividad y hay lugares donde discutir. Eso en tiempos de kirchnerismo no sucedía. Lo de Moreno, Kicillof y las cadenas nacionales de Cristina Kirchner fue traumático”, señaló.
“Los rumores que indicaban que se podían tocar las retenciones generaron un reclamo y una protesta preventiva por parte de algunas entidades, pero no cambió el humor. Fueron cañitas voladoras. Puede haber celos con Etchevehere. No es mi caso”, expresó el ruralista, que trabaja como asesor de Emilio Monzó.
Y reiteró que, según su opinión, “Macri no va a ser tan tonto de manchar el contrato que tiene con el sector productivo, que fue a uno de los pocos a los que les cumplió”.
“Fui parte del movimiento productivo con Duhalde, Alfonsín y De Mendiguren en 2002. Ahí el país salió adelante, hay que volver a replantearse esa gran pelea: o gana el sector financiero o construimos un país en serio“, cerró.
