Las autoridades del Mercado a Término de Rosario (Rofex) tienen en sus planes lanzar un contrato futuro de hacienda vacuna en algún momento del segundo semestre de este año. La idea es que los contratos operen sobre la base del Índice Novillo Mercado de Liniers (INML), que se establece diariamente a partir del precio promedio de todas las categorías comercializadas (gráfico 1).
En 1999 el Rofex lanzó un contrato de futuros de hacienda denominado Índice Novillo Argentino, que finalmente no funcionó por falta de liquidez. Los principales interesados en contar con un mercado a término de hacienda local son los frigoríficos exportadores y los invernadores de compra, porque en los últimos meses se registraron grandes variaciones en los valores del novillo pesado y del ternero/a. Y esto resta previsibilidad al negocio.
Sin embargo, el fantasma de la falta de liquidez sigue presente aún en los mercados a término agrícolas. Una medida simple para dotar de mayor liquidez a los mercados a término locales podría consistir en exigir a los fondos de pensión (AFJP) que inviertan un 3% de los fondos totales que administran en contratos de futuros agrícolas. Hoy ese 3% representa más de 600 M/u$s. Esto permitiría, además, diversificar la cartera de inversiones de las AFJP en un nuevo conjunto de herramientas que -bien entendidas- pueden resultar muy rentables.
Al 30 de junio pasado, los fondos de pensión (AFJP) acumulaban un total de 58.446 M/$. La mayor parte de los mismos están invertidos en títulos públicos nacionales y acciones de empresas argentinas y extranjeras (gráfico 2). El gobierno -socio forzado de los productores por las retenciones- debería entender que el mejor negocio para él es que los productores puedan vender su cosecha al mejor precio posible. Algo que no siempre sucede. En abril-mayo pasado buena parte de los productores vendieron maíz a valores de 65-68 u$s/t, mientras que en junio-julio de 2004 hubo oportunidades en el Matba para tomar precios superiores a 85 u$s/t por ese maíz. Una lástima.
Ezequiel Tambornini | Especial para Infocampo