Según informó la Secretaría de Agricultura en la provincia de Buenos Aires, los cultivos de trigo en general están emergiendo en forma óptima y presentan un buen estado vegetativo con muy buena disponibilidad de humedad. Las buenas condiciones climáticas han permitido un avance importante de la siembra de este cereal en el ámbito de las delegaciones Tandil y Tres Arroyos.
En el norte provincial, los trigos se encuentran, en su mayoría, en etapa de macollaje, cubriendo totalmente los entresurcos. En la delegación Pergamino comenzaron a realizarse las primeras refertilizaciones con productos nitrogenados.
En las delegaciones Tres Arroyos y Bahía Blanca se están aplicando herbicidas debido a una importante proliferación de malezas.
En Córdoba, la fase predominante es la de macollaje, excepto en Laboulaye, donde el cultivo está en plena de encañazón. En la región centro-sur de la provincia, las condiciones continúan siendo óptimas para la normal evolución de los sembrados y la continuidad de las tareas de fertilización y control de malezas.
Por su parte, en el área de influencia de la delegación San Francisco, la falta de lluvias adecuadas y las temperaturas mayores a las normales para la época, están produciendo un efecto negativo en el estado general de las plantas que cada día es más crítico.
En tanto, en Entre Ríos los trigos se encuentran en macollaje-encañazón. Si bien en general, los lotes presentan un buen aspecto, sería beneficiosa la ocurrencia de precipitaciones para no afectar el desarrollo normal de los mismos.
En la delegación General Pico, La Pampa, el estado general de los lotes es muy bueno. Se estima que la totalidad se encuentra en período de macollaje, observándose entre 3 y 4 macollos por planta. Se continúa con las labores de control de malezas y de pulgones. Con respecto a las tareas de fertilización en macollaje, se estima que han disminuido por la baja rentabilidad del cultivo.
En la zona sur de Santa Fe el cultivo está en pleno macollaje, mientras que en los departamentos del norte, se encuentra entre encañazón y floración. En Cañada de Gómez y Casilda, la ausencia de lluvias y las elevadas temperaturas están comenzando a afectar el contenido de humedad de los suelos en algunas áreas pero el estado del cultivo continúa siendo bueno a muy bueno. En cambio, en Rafaela y Avellaneda sería necesaria la ocurrencia de lluvias generalizadas en forma urgente, para que la situación del cultivo, que ya presenta escaso desarrollo y un número reducido de macollos, no sea aún más crítica.
En cuanto al maíz 2003/04 quedan por cosechar en Bahía Blanca, unas 2.000 ha que se encuentran a la espera de su secado natural. A nivel nacional, la productividad unitaria promedio es de, aproximadamente, 60 qq/ha.
En tanto, se inició la implantación de los primeros lotes de maíz de la nueva campaña en Córdoba y Entre Ríos y en forma más generalizada en la provincia de Santa Fe, donde está estrechamente ligada a la condición hídrica de los suelos.
