Las carnes bovinas brasileñas superarán este año a la soja como primer producto agropecuario de exportación del socio mayoritario del Mercosur. En los primeros 6 meses de 2005, Brasil exportó carne por u$s 1.752 M, un 33% más que los u$s 1.313 M de igual período del año pasado. En volumen, se vendieron 2,9 M de t, cifra que representa un 24,5% por encima de los 2,3 M de t de 2004.
“Esto demuestra que nuestros agronegocios están disminuyendo su dependencia del complejo sojero”, señaló en este sentido Antonio Donizeti Beraldo, jefe del Departamento de Comercio Exterior de la Confederación Nacional de Agricultura del Brasil.
El precio promedio de exportación del primer semestre fue de u$s 1.527 por t, un 7,3% por encima de los u$s 1.423 por t del año pasado.
Por ende, en 2005, Brasil será, por tercer año consecutivo, el mayor exportador mundial de carne bovina. En 2004 exportó por u$s 2.407 M, y este año superará los u$s 3.000 M.
Los principales clientes de las exportaciones de carnes no procesadas fueron Rusia (u$s 296 M), Egipto (u$s 159 M) y el Reino Unido (u$s 120 M), mientras que los mayores compradores de carnes industrializadas resultaron ser Estados Unidos (u$s 85 M), el Reino Unido (u$s 75 M) y Venezuela (u$s 25 M). Al mismo tiempo, los ingresos provenientes de las exportaciones de soja fueron menores: de hecho, cayeron 17,4%, en parte debido a los problemas climáticos, que derivaron en una zafra de 50 M de t, contra los 60 M de t que se habían pronosticado.
Pero cabe destacar que la caída fue sólo en valor. En volumen, durante el primer semestre se exportaron 23,3 M de t, contra las 22,8 M de t del año pasado. Ocurre que los precios promedio del complejo sojero fueron este año de u$s 233,6 por t, contra los u$s 287,8 por t de 2004, lo que redujo la facturación total.
Entre enero y julio, Brasil registró exportaciones de origen agropecuario (incluyendo manufacturas) por u$s 24.200 M, contra los u$s 22.200 M del año pasado. Maestros en el arte de “llorar”, en la CNA, que en los últimos meses organizó tractorazos argumentando la “insostenible situación del sector”, minimizan el dato. “Las exportaciones agropecuarias están perdiendo dinamismo”, dice Berardo.
Técnicamente, no miente: el crecimiento de las ventas al exterior de productos agropecuarios entre 2003/04 había sido del 32%, y en 2004/05 llegaría “sólo” al 9,1%.
Sebastián Masana