En los primeros días de junio el firme sector agropecuario brasileño, que mantiene una continua representación en el Parlamento, protagonizó una batalla política nada más y nada menos que contra el Gobierno de Lula.
¿El resultado? El denominado “Frente Parlamentario del Agro” logró revertir un impuestazo que, aseguraban, hubiera significado una peligrosa retracción para la producción agropecuaria.
Ahora, casi un mes después, el primer mandatario y líder del Partido de los Trabajadores (PT) comunicó una línea de nuevos créditos públicos de más de 400.000 millones de reales. Se trata de más de u$s 72.000 millones.
“Estamos impulsando la agroindustria y la agricultura familiar. En este Plan Cosecha 2024-2025, se destinarán R$ 400,59 mil millones a líneas de crédito, incentivos y políticas agrícolas para medianos y grandes productores”, anunció Lula en su cuenta de X.
A su vez sostuvo que el incremento es de un 10% respecto al periodo anterior.
“Además, los productores rurales contarán con R$ 108 mil millones adicionales (casi u$s 20.000 millones) en recursos provenientes de Cartas de Crédito Agronegocios, totalizando R$ 508,59 mil millones para el sector”, puntualizó.
CRÉDITOS DE LULA PARA EL CAMPO BRASILEÑO
Así, en total el volumen supera los u$s 90.000 millones para la producción agropecuaria. Según Lula la decisión es el mayor paquete de apoyo financiero al sector agropecuario nacional anunciado en Brasil.
Estamos impulsionando o agronegócio e a agricultura familiar. Nesse Plano Safra 2024-2025 serão R$ 400,59 bilhões destinados para linhas de crédito, incentivos e políticas agrícolas para médios e grandes produtores. Aumento de 10% em relação ao período anterior. Além disso, os… pic.twitter.com/WAhO6SzPeL
— Lula (@LulaOficial) July 4, 2024
“Un país que tiene un potencial de crecimiento en el área de la agricultura que no lo tiene ningún otro”, declaró Lula, quien afirmó que, con ese apoyo del Estado, los empresarios del campo “ahora podrán producir mucho más y mejor”.
Los créditos para la temporada 2024-2025 tendrán tasas de interés preferenciales en torno al 8% anual, frente al 10,5% en que se sitúan actualmente los tipos de referencia establecidos por el Banco Central.
Sin embargo, más allá del beneficio crediticio, Lula aclaró: “Su aprobación estará supeditada al compromiso de los productores con prácticas ambientales sustentables, que garanticen el cuidado de los ecosistemas y utilicen energías limpias, todo enmarcado en los planes de combate al cambio climático diseñados por el Gobierno”.
Se calcula que en Brasil la agricultura familiar representa al menos el 30% de la producción total de alimentos, y que parte de su cosecha es adquirida directamente por el Gobierno para alimentación en escuelas, hospitales y cárceles.