La Gremial de Molinos Arroceros de Uruguay está haciendo gestiones ante Cancillería y el Ministerio de Ganadería del vecino país para intentar conocer el justificativo brasileño de imponer un análisis de residuos a los arroces uruguayos y argentinos que llegan a frontera.
Prácticamente no están vendiendo arroz a Brasil porque ese país pasó a ser autosuficiente en la producción del cereal. “Se está vendiendo muy poco, pero de todos modos es un antecedente muy feo y puede complicar a futuro en el caso de que el mercado brasileño vuelva a ser una buena opción”, aseguró a el diario uruguayo El País Adolfo Crosa, presidente de la Gremial de Molinos Arroceros de Uruguay.
El industrial sostuvo que la iniciativa brasileña tiene justificaciones de otra época, “es una vieja aspiración de gente de Río Grande del Sur que siempre buscó ponerle limitaciones al arroz uruguayo y argentino”. Es que en 1999 los brasileños trabaron varias veces el ingreso de arroces uruguayos a su país, trancando por varios días los camiones en la frontera. Incluso se llegó a la órbita judicial, pero luego quedó todo en un impasse tras el éxito de algunas negociaciones que provocaron un levantamiento de la medida.
“Lo que se está poniendo en tela de juicio hoy, es que tiene que haber un análisis del arroz elaborado al llegar a Brasil (no del cáscara). Eso implicaría que cuando un camión pasa la frontera se le saca una muestra y se manda al laboratorio el material. Mientras tanto, el camión tiene que estar esperando el resultado de ese análisis”, dijo Crosa.
La industria arrocera no pasó por alto que los brasileños están incumpliendo las normas Mercosur y está muy preocupada por la iniciativa. “Hemos hecho gestiones ante el Ministerio a todos los niveles y están muy preocupados; Argentina también lo está”, agregó el empresario.
Brasil pasó a ser autosuficiente en la producción de arroz. En la zafra 2010/11 cosechó 13.613.000 toneladas y tiene un consumo interno de 12.800.000 toneladas base cáscara.
