Según el último informe del Instituto Brasileño de Geografía y Estadísticas (IBGE), Brasil tendrá una cosecha 226,1 millones de toneladas de granos en 2018, lo que representa una baja del 6% interanual.
De esta manera, el país vecino producirá 14,5 millones de toneladas menos de cereales, leguminosas y oleaginosas que las 240,6 millones de toneladas de 2017.
De todos modos, el número se convertiría en el segundo mayor para Brasil desde el inicio de la serie histórica (1975), tras el récord conseguido el año pasado.
“La buena cosecha de 2017 se vio influenciada por el abundante y bien distribuido régimen de lluvias en las principales áreas de cultivo, un fenómeno que este año comenzó un poco más tarde”, dijo el gerente de Agricultura del IBGE, Carlos Alfredo Guedes.
Guedes explicó que la temporada pasada ayudaron los “altos precios que se dieron durante la época de plantación de algunos granos, como el maíz, algo que no está ocurriendo este año, lo que ha provocado que algunos productores redujeran el área del cultivo del cereal”.
Sin embargo, el pronóstico es 0,8 % mayor al anterior, lo que se traduce en un aumento de 1,8 millones de toneladas de granos.
Así, los cultivos de arroz, maíz y soja representarán el 92,8 % de la producción total del país, y el 86,8 % del área cosechada.
IBGE señaló que la producción de soja se reducirá 2,2 %, en línea con las de maíz y arroz, que verán reducidos sus volúmenes de cosecha en 13,8 % y 5,7 %, respectivamente.
En tanto, el área destinada para la soja crecerá 2%, al contrario que las de maíz (-7,1 %) y arroz (-3,3 %).
