La semana pasada ya se prendieron las primeras luces del semáforo amarillo que obligaban a estar alerta. ¿Qué pasó? El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, había manifestado: “Podemos ampliar mucho más el agronegocio brasileño, usar la región del Matopiba para plantar trigo porque somos muy dependientes de Argentina”.
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Los profesionales de la Agroindustria y empresarios del sector habían señalado en su momento que las declaraciones del presidente del país vecino podían llegar a traer complicaciones para el sector triguero argentino, pero que iba a ser muy difícil que Brasil rompiera con la dependencia al cereal argentino. Pero…
Esta semana se dio a conocer que el gobierno de Brasil decidió establecer una cuota adicional de 450.000 toneladas para importar trigo sin aranceles fuera del Mercosur, que se habilitarán en cuanto se cumpla con el 85% de las 750.000 toneladas que habían sido ya eximidas de aranceles. Este nuevo aumento del cupo significa un 60% de aumento.
Argentina provee a Brasil, dependiendo del año, entre 4 y 6 millones de toneladas de trigo, sin contabilizar la harina de trigo. Con estos números, el país vecino es el principal socio comercial para este grano.
Según la Bolsa de Comercio de Rosario, en un estudio de commodities que realizaron los especialistas Emilce Terré y Javier Treboux: “Esta disposición genera preocupaciones sobre el sector exportador nacional, dado que Brasil aglutinó cerca de la mitad de los envíos de trigo nacionales al exterior el año pasado, y Argentina suele abastecer entre el 85% y el 90% de las importaciones totales de dicho país“.
Si bien la nueva disposición de Brasil entrará en vigencia recién en noviembre de este año, los analistas de la Bolsa sostienen que “entre los meses de julio y noviembre, los embarques de trigo argentino a Brasil fueron de unas 1,7 Mt, lo que significó cerca de un tercio de los envíos totales hacia dicho país“.
La buena relación entre los presidente de Brasil y Estados Unidos, Jair Bolsonario y Donald Trump respectivamente, elevan las sospechas sobre a quién estaría dirigido el beneficio de nuestro vecino.
Citando el informe de la BCR: “Uno de los principales beneficiarios de las cuotas de importación libre de aranceles en el mercado brasilero es Estados Unidos; el país del norte exportó a Brasil en su campaña comercial 2019/20 unas 520.000 toneladas de trigo, en las que fueron las exportaciones más altas de EE.UU. hacia ese destino en las últimas tres campañas“.
Y sólo queda una pregunta por hacerse. Si tiene cuatro patas, mueve la cola y dice guau… ¿Qué es?