Los productores deberán ponerlo en práctica a partir del primer destete de los terneros o a partir del primer movimiento que realicen de la hacienda de la hacienda bovina y en coincidencia con el comienzo de cada una de las campañas de vacunación contra la fiebre aftosa.
Campos se encargó de aclarar que se debe marcar la diferencia sobre identificación y trazabilidad. La primera de las acciones es obligatoria para todos los ganaderos, mientras que la segunda es solo para quienes tiene contratos con frigoríficos que exportan a la Unión Europea (UE).
El sistema se basa en el uso de la doble caravana tarjeta que, según el color, identificará con amarillo a los bovinos provenientes de la zona con vacunación, con verde a la denominada zona sin vacunación, rojo a los animales importados y celeste la caravana de reidentificación.
La medida que entra en vigencia desde hoy, con la Resolución 754 del Senasa, a partir de la CUIG permitirá identificar también a cada productor pecuario del país Asimismo el sistema convivirá con las actuales métodos que se encuentran en vigencia.