El Fondo Verde para el Clima (GCF, por sus siglas en inglés) otorgó U$S 82 millones a la Argentina por reducciones de deforestación ocurridas entre 2014 y 2016.
Se trata de la primera parte del Proyecto de Pagos Basados en Resultados de REDD+, al cual adhirieron las 23 provincias argentinas.
El proyecto es liderado por el Gobierno nacional, a través del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, cuenta con el acompañamiento de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y el financiamiento de GCF.
En este caso, la retribución de U$S 82 millones es por la reducción de 18 millones de toneladas de dióxido de carbono (CO2) equivalentes, sobre un total de 165 millones de toneladas que se logró disminuir en el período 2014-2016, a partir de la disminución en deforestación en las regiones del Parque Chaqueño, en la Selva Tucumano Boliviana, en el Espinal y en la Selva Misionera.
A FAVOR DEL AMBIENTE
La secretaria de Política Ambiental en Recursos Naturales, Beatriz Domingorena, destacó que el programa “apunta al cuidado de los bosques nativos, a la reducción de las emisiones, y con esto incidir en lo que tiene que ver con el cambio climático”.
También subrayó que “resignifica a nuestros pueblos originarios, al trabajo en infraestructura y a la producción de manera sostenible en materia forestal. Esto es cuidar nuestra casa común, es cuidar al ambiente”.
A su turno, el secretario de Ambiente de La Rioja y presidente del Consejo Federal de Medio Ambiente (Cofema), Santiago Azulay, expresó que “las provincias supieron tener la madurez política e institucional para conformar esta única voluntad del pueblo”.
“Hoy el mundo entero está dando la batalla más importante de todas, contra el cambio climático, y después de tantas voces que se alzan sobre la gestión del ambiente en esta sociedad tan compleja donde estamos en permanente tensión, este impulso en procura del cuidado del bosque y la comunidad es fundamental pensando en sumideros de carbono y en la retribución de los servicios ambientales que los bosques nos generan”, enfatizó.
En tanto, la coordinadora REDD+ de la FAO en nombre del GCF, Serena Fortuna, manifestó que “este es el primer proyecto aprobado por el GCF para Argentina en el sector de bosques y uso de la tierra”, y celebró que Argentina continue invirtiendo en la conservación de sus bosques, a través del apoyo a la implementación de la Ley de Bosques y su Plan Nacional de Acción sobre Bosques y Cambio Climático.
“Esa legislación ofrece el marco adecuado para orientar incentivos hacia la sostenibilidad, conservación y restauración de bosques y tierras”, resumió.
Por su parte, el representante ad interim para FAO Argentina y Uruguay, Tito Díaz Muñoz, formuló que “de los 15 proyectos que el GCF apoya, 7 se desarrollan en América Latina por un valor superior a los U$S 300 millones y Argentina tiene el proyecto más importante en materia de bosques que es el que estamos lanzando, y nos sentimos muy complacidos en FAO de poder apoyarlos como agencia co-ejecutora junto al ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible”.
Y añadió: “La dimensión de este proyecto es muy importante: hablamos de 23 provincias participantes, más 7.000 familias que se beneficiarán directamente del proyecto, 2.900 comunidades locales, mujeres rurales y pueblos originarios que viven y dependen de los bosques, el desarrollo de 7 cuencas forestales sostenibles, 95 planes integrales de manejo comunitario, y 92 planes integrales de manejo de bosques y ganadería; el desarrollo de estrategias para la prevención de incendios, y el fortalecimiento de los gobiernos locales y provinciales para avanzar en el desarrollo sostenible de los territorios”.
Asimismo, el subsecretario de Relaciones Financieras Internacionales para el Desarrollo de la Secretaría de Asuntos Estratégicos, Leandro Gorgal, quien también es Autoridad Nacional Designada ante el Fondo Verde para el Clima, declaró que “este proyecto que ejecutará la Argentina viene de un financiamiento de fondos no reembolsables, y este es un detalle por destacar, puesto que no estamos endeudando al país, sino que pudimos canalizar recursos que tienen los organismos multilaterales para la acción climática y así llegar a las comunidades que viven en los bosques nativos”.
Por último, el secretario de Agricultura, Matías Lestani, destacó el componente ganadero que guarda el proyecto. “La ganadería es la actividad más federal de todas, por eso el Manejo Integrado de la Ganadería en Bosques Nativos es fundamental en este proyecto, porque donde hay una vaca, hay pequeños productores y arraigo. Se hacen 110 millones de hectáreas en la Argentina, de las cuales 70 millones de hectáreas son pastizales naturales y 30 millones de hectáreas corresponden a ganadería en bosques nativos”, enfatizó.