Debido a que las épocas de sequía que son cada vez mas frecuentes e intensas, la escasez de agua se hace notar para los animales. No solo para ellos, sino también para las pasturas implantadas o las superficies de campo natural que también necesitan agua para su crecimiento y desarrollo.
En síntesis, un sistema ganadero debería contar con un determinado volumen de agua para poder llevar a cabo su producción y obtener buenos rendimientos.
Para lograr esto, entre otras cosas, las bombas solares son una herramienta que permitirá abastecer tanto a los animales como a las pasturas. El productor Stolovas, lo probó y lo recomendó, dando información acerca de su uso, capacidad y autonomía.
El equipo consiste en una bomba sumergible, un panel solar, un tablero de control, cañería necesaria y un tanque australiano. “Todo esto tiene que estar debidamente dimensionado a las demandas de cada caso en particular” mencionó Stolovas a un reconocido medio.
Más que nada, se debe tomar en cuenta la existencia de un pozo o una vertiente. Generalmente en los casos en que ya existía la armazón de un molino se la usa como soporte para el panel, o de lo contrario, se recomienda construirla.
En cuanto a la capacidad, el productor indicó que con radiación solar alta se ha debido apagar la bomba, porque desborda el tanque, es decir “se sobra”. A diferencia de los molinos, las bombas solares extraen más en verano, que es cuando más hace falta, porque los animales consumen mucha más agua. Sin embargo, hace un tiempo ya que se viene recomendando no apagar el equipo y dejarlo desbordar, ya que encendidos y apagados frecuentes no son convenientes. “Hay que ver cómo se resuelve el tema del barro, quizá haya que entubar la salida y sacarla más lejos” sostuvo.
Una de las principales dudas es ¿Cuántos animales abastece el equipo?: “Hay sistemas que abastecen cuatro potreros, dando agua a unas 500 cabezas en total. Lo importante es calcular bien la superficie de paneles y el tanque de reserva” destacó el productor.
Sin embargo, el tanque es necesario. “Habría que calcular la dimensión en base a las demandas de consumo, y estimar un tiempo sin reposición. O sea, un tiempo que asegure agua por el periodo mínimo necesario para reparar el equipo o arreglar algún caño,aunque esto rara vez sucede, y también que amortigüe días nublados de baja extracción” aclaró.
– Extracción de agua en invierno: en invierno bajan las horas de funcionamiento, pero si todo está debidamente dimensionado no hay problema. Además, el ganado toma mucho menos agua en invierno.
– Extracción de agua en días nublados: baja la extracción del equipo en días nublados, pero nunca se deja de sacar. Además, en esos días la demanda del ganado es menor que en días de sol.
–Comportamiento del equipo en verano: el equipo se comporta mejor porque hay más horas de luz y mayor radiación. Deben estar alineados todos los elementos: el tamaño de la bomba, el tamaño del panel, el tamaño del tanque y la demanda de los animales
–Consecuencias de granizos y rayos en los paneles: el productor asegura que no ha habido problemas con el granizo, aunque los rayos pueden ser un problema.
En cuanto a las ventajas y beneficios de estos sistemas en comparación con los molinos, Stolovas agregó: “Hay cosas que son imponderables: molineros que no dan abasto y que demoran en llegar al establecimiento para las reparaciones cuando más se necesitan; en verano, falta de viento que determine que el ganado no tenga que tomar. Además, los costos de mantenimiento de los molinos son mucho mayores”.