La Secretaría de Agricultura lanzó su Plan para el Desarrollo de la Biotecnología Agropecuaria. Siendo la Argentina segundo productor mundial de transgénicos, es necesario encauzar las políticas en este tema.
La biotecnología no es puramente técnica; intervienen además innovaciones tecnológicas, variables políticas, legales, económicas y de negociación externa e interna. Pareciera que se trata de unas pocas variedades de plantas transgénicas, pero la biotecnología es mucho más amplia. Otros organismos genéticamente modificados, el cultivo de tejidos, los marcadores moleculares, las vacunas recombinantes, los inoculantes biológicos, los bioinsecticidas, necesitan también ser promovidos. Luego de los debates que dieron origen al Plan, en el que más de 150 personas de diversos sectores participaron, Infocampo consultó a dos especialistas intervinientes.
Gabriela Levitus, directora Ejecutiva de Argenbio:
-¿Qué debilidades enfrenta Argentina en biotecnología agropecuaria?
-Se necesitaba un plan a largo plazo que marque las principales políticas a seguir, consenso y compromiso entre todos los sectores, independiente de las autoridades de turno.
-¿Qué aspectos de la biotecnología están relegados?
-El Plan promueve la diversificación de la biotecnología y contempla problemas locales. No debe limitarse a la producción de transgénicos como el maíz, la soja o el algodón, sino también a cultivos de interés comercial , sanidad regional y a la fabricación de fármacos en plantas y animales, entre otros.
-¿Qué amenaza la concreción del Plan?
-El Plan entrará en acción porque fue consensuado por todos los sectores. La única amenaza para su no cumplimiento es que ocurran cambios de gestión.
Por su parte, el Ing. Agr. Juan Kiekebush, gerente técnico de Syngenta, aseguró que “era esencial un plan desafectado políticamente, con peso propio sin ser censurado por la política argentina. Hay dos aspectos claves: el desarrollo local con el aporte de empresas y organismos y la vinculación e inserción con los países más avanzados. Todavía es muy prematuro hacer una evaluación sobre la viabilidad del Plan”.
Laura Freindenberg| infocampo@infobae.com