Por segunda vez, la compañía Timac Agro se hizo presente en el Congreso Argentino de Malezas. En su última edición, realizada en Mar del Plata, sus representantes aprovecharon la ocasión para presentar “Detox”, un bioestimulante con el que buscan facilitarle las tareas a los productores.
“Traemos la particularidad de poder relanzar un producto que tenemos hace dos años en Argentina y es un bioestimulante que va junto a los herbicidas. Sabemos que las malezas son una problemática muy importante, una de las más importantes para el agro, se atacan con herbicidas”, planteó Lucía Valero, gerenta del departamento técnico de Timac Agro Argentina.
Valero, ingeniera agrónoma, explicó: “Por más que sean selectivos, los herbicidas generan un retraso en el cultivo y la idea nuestra es poder traer esta solución al productor través de este bioestimulante para evitar ese retraso en el cultivo que genera pérdidas de rendimiento”.
“Muchas veces se normaliza que el cultivo se retrasa unos días cuando se aplica el herbicida y no se tienen consideración que, esos días que se está atrasando el cultivo, estamos perdiendo kilos”, aseguró.
POR LOS LOTES
Hoy Timac Agro cuenta con una amplia red de asesores agropecuarios a campo. Más de 100 profesionales que están distribuidos por distintas zonas del país. El objetivo de cara a fin de año es contar con 130 ingenieros agrónomos.
La especialista aseguró que durante la campaña pasada desde la compañía recabaron información de parte de productores que les acercaron consultas sobre problemáticas con malezas.
“Tuvimos muchas consultas sobre fitotoxicidad, también por aplicaciones de herbicida pre emergentes de antes de la siembra o por un cultivo antecesor que se generaba un “carry over””, planteó.
En la bioestimulación está la fórmula para enfrentar el estrés de la sequía
“Frente a esa esa problemática tenemos la oportunidad de brindar dos soluciones: o podemos aplicar Detox junto al herbicida para evitar ese retraso o si vemos que ya hubo una fitotoxicidad podemos salir con Fertiactyl Gz en ese momento a rescatar el cultivo”, explicó.
¿Cuál es el ánimo del productor ante esta complejidad? “Está expectante. Vemos que va adoptando este tipo de tecnologías que antes tal vez no las consideraba, o no consideraba esa pérdida de rendimiento con derivas o carryover”, sostuvo.
“Cuando se aplican estos herbicidas se genera un estrés oxidativo grande en el cultivo que es un desbalance radical. Y a través de una buena y correcta nutrición y equilibrando la planta y su estrés, porque el estrés puede estar causado por excesiva pluviometría, algo que puede ser que pase este año, acompañando a través de la bioestimulación logramos que el cultivo llegue mejor a término y con mejores rendimientos”, aseguró Valero.
CUESTIONES DE KILOS
A la hora de contar los beneficios de la tecnología para los productores, desde Timac le pusieron cifras al uso de bioestimulantes.
“En soja hemos tenido muy buenos resultados: el costo beneficio de este producto está en 33 kg de soja y tenemos una respuesta a nivel Argentina de 290 kg de respuesta en beneficio, en ganancia. En maíz nos ha ido también muy bien. Está la inversión de aplicar Detox en 80 kilos de maíz y tenemos retornos de 500 kilos”, graficó.
También hay desarrollos para el maní y arroz, donde la empresa se hace fuerte en el mercado uruguayo.
“Como Timac Agro al estar presentes en tantos continentes y países tenemos la posibilidad de tomar experiencias de otros países. Por ejemplo en Brasil este tipo de productos funciona muy bien con las condiciones de allá y las tratamos de extrapolar acá a la Argentina. Es cierto que Argentina nos cambia las reglas del juego permanentemente, pero tratamos de adaptarnos más que nada con la cercanía y la vinculación hacia el productor”, cerró.
