Investigadores británicos afirman a partir de un estudio que tomar leche de soja es más perjudicial para el medio ambiente que la leche de vaca alimentada a pasto.
Los expertos pertenecientes a la Universidad de Nottingham y el Sustainable Food Trust analizaron la producción de leche de vaca del Reino Unido y de qué se alimentan los animales.
“Una vaca alimentada con un poco más de 2 libras (1 kg) de soja podría producir hasta 150 pintas (casi 71 litros) de leche, mientras que la misma cantidad de cosecha solo produce 13 pintas (6,15 litros) de leche de soja”, afirma el equipo de investigadores.
Gran parte de América del Sur, incluida la selva tropical, está despejada para cultivar soja para la producción de leche y alimentos, incluso para compensar la alimentación de las vacas británicas.
Los expertos descubrieron también que alimentar a las vacas solo con pasto y beber leche de vaca es mejor para el medio ambiente ya que reduce el impacto en los hábitats naturales en América del Sur por una menor deforestación ilegal.
Si bien Gran Bretaña destina alrededor de 170.000 toneladas a la alimentación de las vacas, la mayor parte de la proteína de una vaca proviene de la hierba, afirman desde el grupo.
“La leche producida a partir de vacas lecheras que recibieron dietas que contienen harina de soja es un uso más sostenible de la tierra que la producción de bebidas para humanos directamente a partir de semillas de soja, especialmente cuando las vacas se alimentan de pastos”, resaltaron los expertos.
Sin embargo, a pesar de demostrar que las vacas alimentadas con soja son mejores para el medio ambiente que el consumo humano de leche de soja, el equipo dice que es mejor dejar de lado la soja.
Según afirma uno de los miembros del equipo, Richard Young, sus cálculos no tienen en cuenta otros productos en el alimento que se les da a las vacas lecheras británicas.
“Esto incluye la harina de palmiste que proviene de plantaciones en tierras recientemente deforestadas, pero incluso con eso tenido en cuenta, beber leche de vaca sería más ecológico que la leche de soja”, concluyó el experto.