La farmacéutica alemana Bayer anunció que el próximo 7 de junio adquirirá la semillera estadounidense Monsanto por US$ 63.000 millones.
Con todas las autorizaciones en su haber, la firma pidió un crédito de US$ 57.000 millones para financiar su mayor adquisición, la que consideró “un hito estratégico para fortalecer nuestra cartera de negocios de salud y alimentación”, según su presidente, Werner Baumann.
Adiós Monsanto
Bayer informó además que la empresa fusionada se llamará Bayer, por lo que Monsanto desaparecerá como nombre empresarial aunque sus productos sí lo conservarán.
Todo comenzará a regir dentro de dos meses, cuando se cierre la venta de negocios a BASF, que compró unidades de Bayer por 7.600 millones de euros.
El acuerdo se realizó para cumplir con las condiciones establecidas por las autoridades reguladoras, por lo que Bayer desinvirtió todo su negocio de semillas de hortalizas, algunos tratamientos para semillas y la granja digital. Además, realizó el traspaso de tres proyectos de investigación en el área de herbicidas y, anteriormente, le vendió el negocio de glufosinato de amonio.
Cómo sigue el proceso
Los accionistas de Bayer podrán adquirir por 23 acciones propias 2 acciones nuevas a un precio de 81 euros cada una.
La compañía alemana al comprar Monsanto pasará a tener 115.000 empleados, descontados los de los negocios desinvertidos, y emitirá deuda en dólares y euros por un volumen de 20.000 millones de euros.