“Batatas de caroya” es un grupo de productores que participan del programa “Cambio rural” motivados a juntarse debido a los problemas comunes que enfrentaban, tanto en el acceso a plantines libres de virus como en la comercialización de las batatas. Agrupados buscan acceder a mejores precios, mercados y agregado de valor en origen.
A partir de su participación en el programa, compran propágalos producidos en el Instituto de Patología Vegetal de INTA en Córdoba, para luego multiplicarlos y producir sus propios plantines con sanidad controlada, en un invernadero en Colonia Caroya.
“En diciembre de 2017, comenzaron a ver materializados los resultados del trabajo grupal e interinstitucional de todo el año, cuando inició la plantación de batata y los productores contaron con plantines de producción propia y de excelente calidad sanitaria, lo que repercutió en mejores rendimientos y calidad, y en menores costos de producción” indicó a través de un comunicado la Sociedad Rural de Jesús María, que contribuye con los honorarios de los asesores hasta que el grupo consiga el alta oficial del Ministerio.
La entidad también remarcó que “Para el año 2018, el grupo se propone seguir produciendo plantines de sanidad controlada, aumentar la superficie de producción y desarrollar nuevas estrategias de comercialización y agregado de valor”
La mayoría de los productores del grupo “Batatas de Caroya” trabaja junto a su familia y realizan diversos cultivos frutihortícolas. Ademas, en épocas de mayor demanda laboral como la plantación, cosecha, poda, etc., generan puestos de trabajo extra familiares. Estos productores, custodios de economías frutihortícolas son parte de la identidad productiva y cultural de Colonia Caroya, favorecen el arraigo y contribuyen al Desarrollo Local, a la vez que son los proveedores principales en la región, configurando un corredor que se conecta con el cinturón verde de Córdoba.