La Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (Ciccra) publicó su informe mensual sobre la evolución de la producción y el consumo de carne bovina en la Argentina, que para el caso enero y febrero queda en evidencia que el consumo habría sido de 331.400 toneladas, lo cual indica una caída del 10,5% en comparación a 2019.
Según el presidente de la Cámara, Miguel Schiariti, el principal factor que explica esta merma en la demanda doméstica es la caída del poder adquisitivo, con sueldos atrasados que aún no cerraron paritarias, potenciado por el mayor nivel de desempleo, que saca a las familias del mercado.
De esta manera, las familias deben comprar carne vacuna a los precios ‘nuevos’ con ingresos ‘viejos’, es decir todavía sin actualizar por inflación.
En lo que respecta al consumo (aparente) de carne vacuna por habitante, en febrero de 2021 habría sido equivalente a 49,0 kg/año, y tomando como comparación el registro de doce meses atrás, experimentó una caída de 3,2%.