A las 1512 GMT, en una volátil sesión en la Bolsa Mercantil de Nueva York, el crudo para entrega en enero perdía 1,17 dólares, a 88,14 dólares el barril, aunque operaba por encima del mínimo de cinco semanas de 87,14 dólares registrado en la víspera.
El crudo Brent de Londres cedía 40 centavos, a 89,40 dólares el barril.
Las cifras sobre los inventarios estadounidenses de petróleo, que serán divulgadas el miércoles por la Administración de Información de Energía (EIA por su sigla en inglés) también incidirían sobre los precios.
“El mercado está paralizado por el momento a la espera de una señal clara por parte de la OPEP y por supuesto de los datos del EIA de mañana (miércoles),” dijo Simon Wardell, analista petrolero de Global Insight en Londres.
Los grandes productores del Golfo Pérsico que integran la OPEP han dejado abierta la opción de que el grupo acuerde un aumento cuando se reúna el miércoles, mientras insisten en que los suministros son suficientes como para abastecer la demanda del invierno boreal y que los precios son impulsado por factores que están fuera de su control.
La decisión de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) puede influenciar si los precios del crudo suben o no hacia los 100 dólares el barril.
Ministros y funcionarios de Qatar, Venezuela, Irán y Libia han dicho que es innecesario que la organización eleve su bombeo, mientras que los principales productores del Golfo Pérsico, liderados por Arabia Saudita, han evitado comentar si la OPEP aún optaría por un incremento para enfriar los precios.
“Todas las opciones están abiertas,” dijo el martes a periodistas Ali al-Naimi, ministro de Petróleo del mayor productor de la OPEP, Arabia Saudita, y una de las voces más influyentes dentro del grupo.
Fuente: Reuters