Según comunicó el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria, en el marco del proyecto “Tierra Sana”, el organismo impulsa alternativas como la solarización, el vapor de agua y la biofumigación para reemplazar el uso de bromuro de metilo en los cultivos de frutilla, flores de corte y hortalizas.
Energía solar y agua para desinfectar el suelo
La Argentina adhiere al Protocolo de Montreal y al Convenio de Viena, por lo tanto está comprometida a reducir el uso de las sustancias que agotan la capa de ozono, como el Bromuro de Metilo, un gas ampliamente usado en el sector agrícola en tratamientos de control de plagas y desinfección de suelos o sustratos. En ese contexto el INTA impulsa alternativas como la solarización, el vapor de agua y la biofumigación para sustituir el bromuro de metilo en los cultivos de frutilla, flores de corte y hortalizas.
Analía Puerta –coordinadora nacional del proyecto Tierra Sana– aseguró que “se logró una sustitución del Bromuro de Metilo en un 90 % con diversas alternativas, según el cultivo y la región”. Y agregó: “El proyecto consiste en la sustitución del bromuro de metilo utilizado como desinfectante de suelos y sustratos en los cultivos de frutilla, hortalizas bajo cubierta y ornamentales”, al tiempo que destacó el rol del INTA quien acompaña al productor en la etapa de reconversión tecnológica.
En referencia a las alternativas sustentables, aseguró que “existen alternativas químicas, como los fumigantes alternativos (1,3 dicloropropeno + cloropicrina; Metam Sodio; Metam Amonio), alternativas físicas como la solarización y el vapor de agua, además de la biofumigación”, detalló Puerta.
Entre las técnicas no contaminantes para la desinfección del suelo se destacan la solarización, la biofumigación y el vapor de agua. La primera es el uso de la energía solar para pasteurizar el suelo con la finalidad de disminuir la población de patógenos y malezas sin utilizar plaguicidas de síntesis química.
Por otro lado, la biofumigación es el control de plagas y patógenos del suelo por medio de la liberación de compuestos originados naturalmente de la descomposición de residuos orgánicos.
A su vez, está el uso del vapor de agua, que consiste en un flujo de vapor que pasa a través del suelo o sustrato, eleva la temperatura y destruye los organismos perjudiciales para el cultivo.
Una tierra sana es posible
El proyecto “Tierra Sana” conducido por el INTA con el apoyo de la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (ONUDI) impulsa la reconversión tecnológica de los productores de frutilla, hortalizas bajo cubierta y ornamentales a fin de reemplazar el Bromuro de Metilo en la desinfección de los suelos y sustratos.
Es que se trata de un fumigante que, al igual que otras sustancias químicas, como los Halones y los Clorofluocarbonados, agota y daña la capa de ozono y es perjudicial para la salud de quienes lo manipulan.
Para esto, se designó a la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (ONUDI) como agencia implementadora y al INTA como ejecutor tecnológico de proyectos de eliminación de bromuro, mediante actividades de extensión, charlas, demostraciones y reuniones.
El proyecto está estructurado en una coordinación nacional con equipos técnicos regionales (ETR), con sede operativa en las agencias de extensión y experimentales del INTA ubicados en el AMBA, Mar del Plata, Santa Fe, Bella Vista (Corrientes), Famaillá (Tucumán), Yuto (Salta/Jujuy), Cruz del Eje (Córdoba) y La Consulta (San Juan).